El debate del pasado domingo 06 de mayo, resultó como muchos
esperábamos, bastante mediocre, acartonado, rígido y con, poca información para
los televidentes, sin pasión ni contundencia por ningún lado, poco contenido y
nula trascendencia e importancia ; lo único que despertó comentarios, buenos y
malos, pero muchos, fué la presencia de la exuberante modelo Julia Orayén.
Por lo demás, lo restringido y acotado del formato del debate no
permitió a los participantes enseñar ninguna habilidad o talento especial;
quedó de manifiesto que el mejor preparado para ese evento fué el caballerango
de la maestra Elba Esther Gordillo; Gabriel Quadri, individuo que salió de la
chistera de la maestra infernal para logar que la empresa mercantil de su
propiedad,, el PANAL, conserve el registro con el 2 por ciento de la votación,
para que este negocio familiar le siga genarando cientos de millones de pesos
en prerrogativas que se pagan con nuestros impuestos, así como espacios
políticos en el Congreso de la Unión para sus familiares, hija, yerno y nieta,
así como sus demás empleados de confianza, con puestos plurinominales en las
cámaras de senadores y diputados, que seguirán medrando en el presupuesto
federal a costillas de los sufridos ciudadanos mexicanos que ya estamos hartos
de las mentiras de todos los políticos sin importar su color.
Por lo anterior, un voto por Quadri es un voto para Elba Esther, a
quien Peña Nieto premiará y pagará su apoyo poniendo de nuevo en sus manos la
Educación, para que México siga en pleno retroceso en manos de la perversa y
poderosa maestra. ¡ POBRE PAÍS!.
Po lo demás, el menos malo de los participantes fué Andrés Manuel
López Obrador, quien se fué con todo contra Peña Nieto, aprovechando que quizás
nunca vuelva a tener un teleauditorio de más de 20 millones de mexicanos,
reclamándole sobre todo, la corrupción de su gobierno y la impunidad para su
tío Montiel, el ex – gobernador del estado de México, y el despilfarro de los
recursos presupuestales que hizo en pagos de imagen y publicidad cuando fué
gobernador en los medios de comunicación nacionales, sobre todo en la
televisión, Andrés Manuel hizo lo que tenía que hacer.
Por su parte, Peña Nieto se defendió de los ataques y lanzó uno que
otro a Josefina y a López Obrador aunque con poca contundencia y
convencimiento, el actor televisivo cumplió su propósito de aguantar y no
resbalarse a pesar de su poca capacidad para debatir.
De Josefina Vázquez Mota, poco o nada se puede decir, fué quizás la
más débil de los cuatro, con poco carisma, presencia y capacidad, no mostró
mucho conocimiento ni seguridad, se le vió más nerviosa e insegura que a los
demás, se nota claramente que el debate no es su fuerte.
Las propuestas de todo fueron parecidas, y algunas imposibles de
cumplir.
Nos hubiera gustado ver un debate más libre y espontáneo, con tiempos
medidos, eso sí, pero más abierto en cuanto a temas por tratar; algo más
parecido al debate entre Sarcozy y Hollande en Francia, aunque eso es mucho
pedir.
Ojalá que el segundo debate programado para el 10 de Junio sea más
abierto y sólo participen los tres candidato de a de veras, por que el Sr.
Quadri sólo va a hacerle el juego a Peña Nieto, en virtud de su alianza de hecho con Elba Esther
Gordillo, de tal suerte que el PRI tiene dos candidatos a la presidencia;
Quadri y Peña Nieto.
Podemos asegurar que el debate no cambiará de manera significativa las
preferencias de los ciudadanos ni el posicionamiento de los candidatos, con
excepción quizá de Quadri.
En el escenario político nacional, seguimos asegurando que ganará sin
problema Enrique Peña Nieto a pesar de todo, aunque eso signifique volver a la
Dictadura Perfecta y a la Presidencia Imperial, pues tendrá también mayoría
absoluta en el Congreso de la Unión, sin enemigo al frente y con una oposición
mínima y desorganizada.
Lo único que podría cambiar nuestra opinión anterior, sería que
Josefina al verse abandonada a su suerte por Felipe Calderón, aceptara formar
con Andrés Manuel un Gobierno de Coalición, declinando a favor de éste mediante
un convenio en donde se establezcan claramente las condiciones de ambos
candidatos y partidos políticos ; éste podría ser el milagro al que se refería
Vicente Fox como única forma de vencer a los tricolores, pero como los
políticos mexicanos están mal dotados para la grandeza y el bien común, ésto es
imposible.
Por lo que se refiere a nuestro querido Nayarit, también confirmamos
que los tricolores ganarán todos los puestos de elección popular por abrumadora
mayoría, sacarán más votos que toda la oposición junta, a pesar del regreso de
Ivideliza Reyes, quien sin duda aumentará un poco la votación del PAN, apenas
lo suficiente para compensar los votos que quedará a deber el perverso
Talibán (Carlos Hernández Ibarría) en el
distrito I.
¿Usted qué opina, amable lector?
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