Por desgracia en México el derecho político de los ciudadanos para votar y ser votado está secuestrado y conculcado por las mafias de los partidos políticos, que en unión de la Tremenda Corte de Injusticia (Suprema Corte de Justicia de la Nación) lograron anular, en la interpretación subjetiva que del artículo 35.- Fracc. II de la Constitución Federal de la República la prerrogativa de los ciudadanos para “Poder ser votado para todos los puestos de elección popular…” en la Ley Federal Electoral, obligando a que la participación de los ciudadanos para cualquier candidatura “tendrá que ser a través de un partido político”, con lo que las mafias de los partidos se han vuelto dueños de la franquicia del poder político, convirtiéndose en la única vía de acceder a cualquier puesto de elección, este monopolio del poder también ha dado como resultado el desprecio y desconfianza de la sociedad hacia a los políticos y a sus partidos, que se han convertido en sinónimos de corrupción y deshonestidad.
Sin embargo, en las elecciones del pasado 4 de Julio del 2010, se dieron resultados muy importantes para los ciudadanos que ante la necesidad de castigar caciques y malos gobiernos, salieron a votar en una proporción mayor del padrón electoral; en los cacicazgos más emblemáticos como en el de Oaxaca votó el 55.8 por ciento de los electores contra el 46 por ciento en el 2004; en el de Puebla votó el 61.2 por ciento contra un 55 por ciento en el 2004, y en Sinaloa la votación paso de 44.7 por ciento en 2004 a 57 por ciento en esta elección.
En estos tres estados ganó la alianza PAN-PRD, pero además el hartazgo de la gente contra estos cacicazgos de más de 80 años hicieron que la gente saliera a votar; lo contrario ocurrió en los estados más violentos (también priístas) de Chihuahua y Tamaulipas donde volvió a ganar el abstencionismo, la votación total fué; en el primero el 38.6 por ciento del padrón y en el último participó el 35.98 por ciento del padrón. En ambos estados ganó el PRI.
Las amenazas, compras de votos, programas sociales electoreros, medios cooptados, etc., ocurrieron en todos los estados y en todos los partidos.
Hay que destacar, que en los casos de Puebla, Oaxaca y Sinaloa, la gente salió a votar y por eso venció al poder de los caciques, lo contrario ocurrió en Chihuahua y Tamaulipas, las bajas votaciones facilitaron la permanecía de los mismos de siempre.
Los triunfos tricolores en Zacatecas, Tlaxcala y Aguascalientes, se debieron al mal papel y a la mala operación de los gobernadores panistas de Aguascalientes y Tlaxcala, y de la gobernadora perredista de Zacatecas que además se peleó con su antiguo aliado Ricardo Monreal, ahora del PT.
En el caso que más nos preocupa; el de Nayarit, el camino está bien pavimentado para el triunfo de una alianza PAN-PRD, pues el actual cacique se está encargando de poner en su contra a toda la sociedad debido a sus despilfarros, mesianismo y egolatría, no vé ni escucha a nadie, es un gobierno autista, soberbio, encerrado en sí mismo y confiado en el poder absoluto que ejerce en todas las instancias del gobierno y los poderes fácticos (prensa) por la vía de la cooptación, que precisamente es una de las causas de la quiebra financiera del gobierno y parte del enorme gasto que realiza para comprar imagen ante quienes ignoran la realidad del estado.
El ejercicio del presupuesto público federal y estatal es por completo a su gusto y capricho, sus empleados del Congreso le avalan lacayunamente lo que sea, puede comprar votos de aquí a Julio del próximo año; tiene desde ya operadores políticos pagados para que impongan los candidatos que desee, desde la gubernatura para abajo utilizando desde luego los programas sociales, despensas, becas, etc.
Sin embargo, el autócrata, con tantas arbitrariedades ya está dividiendo a su propio partido y eso puede dificultar que gane su delfín, que puede ser el Senador Raúl Mejía o el Presidente municipal, también en permanente campaña de compra de votos con dinero del presupuesto.
La conducta del virrey puede facilitar aún más la alianza PAN-PRD-Sociedad Civil, e incluso incorporar a militantes de su propio partido por sus constantes desaciertos.
Está visto que la operación política y los programas electoreros no son suficientes para convencer a la ciudadanía de apoyar a los cacicazgos.
Al parecer ya se le olvidó al gobernante que los ciudadanos todavía tenemos el poder del voto, y que los cacicazgos no son eternos.
La gente de Nayarit está más que puesta para apoyar una alianza PAN-PRD con una buena candidata o candidato, que tenga un buen proyecto y visión de desarrollo, abierto a la participación de la sociedad civil, a la que como ya lo hemos señalado pertenece la gran mayoría de los ciudadanos.
A todos los fracasos políticos, financieros y administrativos del gobierno hay que sumarles también el problema de la violencia e inseguridad, generada por el crimen organizado, que van en aumento día a día y no hay autoridad que le ponga freno, por temor o por complicidad, pero el ciudadano común y corriente vive aterrorizado y preocupado por la próxima balacera. ¿Cuándo volverá la paz en Nayarit?
Por todo lo que ha sucedido en Nayarit, estamos convencidos de que el principal promotor de la alianza opositora es el propio virrey. Hay que recordar que los estados con mayor violencia son gobernados por el PRI, incluyendo nuestra entidad.
¿Usted qué opina, amable lector?
Sus críticas y comentarios al correo: dsimancas@hotmail.com
Puede ver columnas anteriores en la página www.cainay.bogspot.com
