Aunque parezca increíble, existe
una gran posibilidad de que no regrese el PRI a los Pinos con Enrique Peña
Nieto, se trata de la reacción que han tenido los jóvenes universitarios que
inició el pasado día once de mayo en la Universidad Iberoamericana, durante una
reunión de trabajo celebrada entre Enrique Peña Nieto, y varios cientos de
estudiantes de esa Universidad, durante la cual cuestionaron seriamente y
reprobaron la candidatura de Peña Nieto, quien se vió imposibilitado para
responder los cuestionamientos de varios estudiantes, sobre todo cuando lo
llamaron asesino por los hechos acaecidos en San Salvador Atenco, donde
reprimió a los manifestantes de ese lugar cuando fué gobernador del Estado de
México, así como también fué acusado de mentiroso y títere de Televisa, de
gastar millonadas en compra de imagen de dar impunidad al corrupto ex
gobernador Montiel, de no investigar los feminicidios etc, de tal suerte que el
candidato Televisivo optó por huír por la puerta de emergencia y salir de la
Universidad en medio de repulsa y los abucheos de los jóvenes que asistieron a
la reunión.
A partir de entonces, el
candidato tricolor ha sido repudiado por los jóvenes Universitarios de varios
estados al ver su estatura moral, falta de preparación y porque significa el
regreso a la prehistoria política con toda la cauda de corrupción que eso
representa.
Como consecuencia del reclamo de
los jóvenes, los dueños y voceros del PRI nacional difamaron a los estudiantes
inconformes con Peña Nieto, diciendo que los 131 jóvenes que lo abuchearon eran
porros pagados o enviados por el Pan y el PRD; ante esta infamia cometida por
los estrategas de Peña Nieto; los jóvenes afectados se identificaron plenamente
como estudiantes de diversas carreras de esa Institución Educativa, quedando de
manifiesto la perversidad de la cúpula tricolor encabezada por Pedro Joaquín
Coldwell; presidente nacional del PRI y
de sus voceros como Luis Videgaray, entre otros; creándose a partir de estos
hechos el Movimiento Juvenil apartidista y antipeñista denominado “Yo Soy 132”.
El movimiento de los jóvenes
universitarios de instituciones públicas como la UNAM, EL POLITECNICO, etc, y
las privadas como la Ibero, el ITAM, etc, ha ido creciendo y se han hecho
grandes y espontaneas manifestaciones de rechazo al candidato tricolor en todo
el país, convirtiéndose este rechazo, ahora en apoyo a Andrés Manuel López
Obrador.
Lo más importante es que este
movimiento de los jóvenes nació de manera espontánea y se está multiplicando en todo el país,
excepto desde luego en Nayarit, ya que las Instituciones de Educación Superior
en Nayarit, incluyendo la UAN, están cooptadas o comprometidas con los
tricolores por medio de sus rectores, y sobre todo de sus dirigentes, con
honrosas, excepciones, si es que existen.
Resulta muy estimulante ver como
en casi todos los rincones del país los jóvenes universitarios, sin partido la
inmensa mayoría, están demostrando, a partir del 11 de mayo, que son íntegros e
idealistas a quienes preocupa el presente y sobre todo el futuro del país, que
exigen políticos honestos y capaces que promuevan el desarrollo y el empleo, la
seguridad, mejor educación, salud, libertad, justicia y democracia.
Esta creciente corriente de
jóvenes a nivel nacional no puede ser corrompida por el dinero o las ofertas de
los operadores políticos dinosáuricos tricolores pues se trata de millones de
jóvenes limpios y honestos que no han sido besados por el diablo de la
corrupción que representan los políticos de todos colores a la antigua
usanza; son sanos y todavía no han sido
contaminados por políticos corruptos; por eso rechazan a Peña Nieto, no quieren
regresar a la Dictadura Perfecta.
Estos jóvenes están
demostrándonos a todos los mexicanos apáticos e indecisos que México tiene que
cambiar para bien, quizá son ellos el milagro que México espera y necesita para
impulsar su desarrollo y su progreso con una verdadera transformación en todos los órdenes, social, político y
hasta ético o moral; con menos corrupción e impunidad y con un futuro de
progreso y bienestar para todos.
Para asegurar un cambio político
el próximo domingo primero de Julio, es indispensable que Josefina decline a
favor de Andrés Manuel para formar un gobierno de coalición, como ya lo hemos dicho varias ocasiones, el
tiempo está corriendo y ya hay voces
dentro del mismo PAN, como el ex -presidente nacional Germán Martínez y el ex
–secretario Xavier Lozano que lo han señalado. Esta coalición aseguraría el
triunfo para la Presidencia con López Obrador, de lo contrario, si Josefina,
que va en caída libre por el abandono de Calderón y su falta de presencia,
persiste en su quimera de seguir luchando por la presidencia, dificultará sin
duda el triunfo de Andrés Manuel, pero además le hará el juego a Peña Nieto,
con lo cual su papel será de comparsa del PRI, tal como el payaso de Quadri lo está
haciendo.
Este es un momento histórico y
Josefina puede pasar a la historia con toda la gloria y el reconocimiento de
haber hecho posible el inicio de la transformación de México y evitar que los
corruptos dinosaurios tricolores como Salinas, Montiel, Ulises Ruiz, Murat, Ney
González, Herrera Beltrán, etc y sus descendientes se apoderen de México por
otros cien años.
De lo contrario, si no declina,
Josefina pasará a la historia, como la mujer que hizo posible el retorno de los
brujos y de la dictadura perfecta, demostrando lo que ya hemos señalado muchas
veces, que la clase política mexicana está genéticamente mal dotada para la
grandeza, que sólo la soberbia y el ego mueven sus acciones, y que les importa
madre México.
Hace días, el candidato de Televisa
volvió a demostrar su ignorancia y la de
sus asesores al dar a conocer su “Manifiesto”, que contiene diez puntos que
serán los principios de su gobierno, y que básicamente son: respeto a la
libertad de expresión, de asociación, a la democracia, la separación de
poderes, derechos humanos, etc; parece que sus asesores lo aconsejaron mal y no
sabían que su manifiesto es un simple extracto de los principales derechos de
los ciudadanos y las obligaciones del presidente de la república; todos
incluídos en la Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos, principios y postulados que quien llegue a la
presidencia tiene la obligación de obedecer y respetar desde el momento en que
toma protesta; por lo cual resulta redundante e inútil su manifiesto; que más
bien resulta una verdad de Perogrullo.
Lo peor de todo es que Don
Enrique todavía puede ser presidente, aunque ya se le está acercando López
Obrador; la última encuesta publicada por el Reforma el día 31 de mayo pone a
Peña Nieto con el 38% de preferencia y a Andrés Manuel con 34% de preferencias,
a sólo 4 puntos de distancia, quedando en el tercer lugar Josefina Vázquez
Mota, alejándose cada vez mas de los dos primeros con un 23%.
¿Usted qué opina, amable lector?
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