Es evidente que a poco más de dos semanas del día de las elecciones,
sólo quedan dos candidatos con probabilidades de triunfo; que son Andrés Manuel
y Peña Nieto; ante la caída en las preferencias de Josefina Vázquez Mota, quien
cada vez se aleja más de los dos punteros, que prácticamente están ya en un
empate técnico, sin dejar de reconocer que quizás sea Josefina la candidata más
capaz y preparada, pero ha sido abandonada a su suerte por Felipe Calderón y la
cúpula de su partido.
Lo anterior sin duda hará que los ciudadanos sin partido, que somos la
mayoría hagamos uso del voto útil, es decir, votar por el candidato que pueda
ganar, y que además, sea a nuestro juicio el mejor, o el menos malo para México
y para Nayarit.
Tenemos muy claro que Enrique Peña Nieto en la presidencia de la
república representaría el regreso y la consolidación del viejo régimen, con
todo lo que eso implicaría para los
mexicanos en materia de corrupción, impunidad, violencia, endeudamiento, desempleo
y estancamiento económico en todos los órdenes, así como la corporativizaciòn
del gobierno y el retroceso educativo, aún más que en el presente, debido a que
la maestra diabólica Elba Esther Gordillo se apoderaría de la educación pública
en el país sin ningún freno ni contrapeso, pues sería una parte del pago por su
apoyo a Peña Nieto, quien podría incorporar a su gobierno o al menos
garantizarles una plena impunidad a delincuentes y saqueadores del patrimonio
de México como Humberto Moreira, Mario Marín, Fidel Herrera Beltrán, Ney M.
González, Carlos Salinas De Gortari, Tomas Yarringtón, Eugenio Hernández y otros
ladrones de esta calaña.
Por el otro lado se encuentra Andrés Manuel López Obrador, quien
representa la única posibilidad de evitar el regreso del partido tricolor a los
Pinos, que con todos los defectos que pueda tener y otros que le puedan
aumentar los del PRI, encarna la esperanza de un cambio estructural en el
gobierno, que combata la corrupción y la impunidad arraigada durante más de 71
años de gobiernos priístas a nivel federal, y 82 años de corrupción en varios
gobiernos estatales.
No consideramos que Andrés Manuel sea un hombre superdotado ni mucho
menos, pero pensamos que no tiene compromisos inconfesables con ningún partido
o grupo político ni empresarial, y es un hombre honesto y conocedor de los problemas
nacionales; evidentemente las finanzas no son su fuerte y quizá sus asesores no
lo informaron bien sobre los montos que pueden ahorrar reduciendo los sueldos
de la alta burocracia, es decir, no se podrán reducir 300 mil millones de pesos
al año; pero lo importante es su voluntad de bajar esas percepciones
elevadísimas de la burocracia más cara del mundo, con ahorro de al menos 50 mil
millones anuales que podrían destinarse a escuelas, hospitales e
infraestructura.
Hay que destacar que Andrés Manuel tiene la convicción de hacer un
gobierno austero y eficiente, lo cual es posible con menos corrupción e impunidad,
pues ésto evitaría el saqueo de los recursos públicos y redundaría en más y
mejores obras y servicios públicos para todos; también se recuperaría la confianza de los ciudadanos
y hasta de los empresarios al poder apreciar que los impuestos que se recaudan
son invertidos y manejados con honestidad y con transparencia en todos los
niveles de gobierno.
El temor al regreso del viejo régimen con su cauda de corrupción,
impunidad y autoritarismo, ha hecho reaccionar a muchos mexicanos de todos los
sectores, pero sobre todo a los jóvenes estudiantes que demandan un mejor
futuro en un ambiente de libertad y democracia, volteando hacia López Obrador,
así fue como nació el movimiento joven universitario “YO SOY 132”, mismo que
los estrategas tricolores, según señalan diarios nacionales, ya están tratando
de debilitar formando un movimiento a favor de Peña Nieto llamado “GENERACIÓN
MX”, sin embargo los jóvenes de “YO SOY 132” señalan que nunca habían visto a
los integrantes del nuevo grupo en sus asambleas, y ya surgieron evidencias de
que los jóvenes que formarían éste, aparecen en videos de apoyo a Peña Nieto.
Por ejemplo Rodrigo Ocampo Soria, estudiante del ITAM y asesor de la Coparmex,
vinculado a un grupo opositor a AMLO. También se reporta que Enrique Aquino,
coordinador de la campaña priísta en redes sociales, busca reclutar jóvenes con
presencia en twitter o facebook para unirse a “GENERACIÓN MX”.
Lo anterior nos dice claramente que estamos en plena guerra sucia, y con
los recursos económicos y la estructura política electoral del PRI, harán hasta
lo imposible por ganar la elección, legal o ilegalmente, de eso no hay duda.
Ojalá que los ciudadanos sin partido tengan la capacidad y el interés
de vigilar el proceso electoral con el fin de que voten la mayoría de los
ciudadanos y se respete el voto, también es indispensable que las autoridades
del IFE cumplan cabalmente su función.
La moneda está en aire, a mayor votación, más posibilidades de triunfo
para Andrés Manuel, pues como ya lo hemos dicho, la principal fuerza de Peña
Nieto está en el voto corporativo o de acarreados que muchas veces votan por
hambre, por ignorancia y por miedo o por alguna limosna o chuchería.
¿Usted qué opina amable lector?