Para empezar este nuevo año, deseamos que nuestros escasos y sufridos lectores, y quienes no lo son también, hayan pasado unas felices fiestas de navidad y que todos sus deseos de superación, salud, paz y amor se realicen durante todo el 2010 y en los años venideros.
Por principio de cuentas deseamos, aunque sabemos que es como pedirle peras a los guayabos, lo siguiente:
A Nivel Nacional:
Que nuestros gobernantes y políticos de todos colores dejen de exprimir al pueblo con nuevos y mayores impuestos con el pretexto de las obras y servicios públicos que no realizan o se llevarán a cabo de manera deficiente.
Que políticos y funcionarios reduzcan sus elevadas e inmerecidas percepciones y gastos innecesarios a costillas del pueblo
Que los legisladores federales y estatales recuerden que por lo menos en teoría, en tiempos de campaña dijeron que iban a defender los intereses del pueblo, y no que iban a ser simples caballerangos del Presidente o del Gobernador, y a convertirse en sus verdugos, aumentando la pobreza y el desempleo a través de mayores cargas impositivas o fiscales a empresarios y trabajadores en tiempos de recesión económica de manera criminal e insensible, sin reducir, el gasto corriente y el tamaño de la burocracia improductiva sobre todo en los puestos de mando (funcionarios).
Que desaparezcan los legisladores plurinominales federales, estatales y municipales, verdaderas rémoras o sanguijuelas del presupuesto que son repudiados por toda la sociedad, es decir que no haya diputados sin votos o “Juanitos” que representen a sus jefes, dirigentes, esposos o amigos, estos engendros nos cuestan al año miles de millones de pesos a los ciudadanos a cambio de sostener la partidocracia que nos gobierna.
Que disminuyan las prerrogativas a los partidos políticos que nos cuestan miles de millones a los mexicanos.
Que recuerden nuestros políticos y funcionarios la máxima juarista sobre la austeridad que debería aplicarse a todos los políticos y funcionarios y que señala “que todo Servidor público debe vivir dentro de la honrosa medianía de sus percepciones”, ya que en la actualidad son los mejores pagados del mundo a pesar de que México es un país bastante pobre y será el país latinoamericano que más bajará su PIB en el 2009, aproximadamente un 7 por ciento.
A Nivel Estatal Deseamos:
Que el Señor Gobernador recuerde que Nayarit es de los estados más pobres de la república, aunque él solo vea a la Riviera Nayarit, que es la única zona con crecimiento económico; que baje su gasto en imagen y promoción en los medios de comunicación, que ya no gaste millonadas en su informe de gobierno, poco claro y menos comprobable en todos sus conceptos, que aquí y ahora existen prioridades desatendidas en servicios de agua, vialidades, seguridad, educación y salud, mucho más allá del nuevo estadio de fut-bol y de la ciudad satélite, de ciudad gobierno, ciudad gótica y otros grandes proyectos que no son indispensables ni prioritarios en este momento.
Que el ejecutivo deje de endeudar al estado y pasarnos a los ciudadanos el costo de esas deudas y sus intereses con más impuestos durante una o dos décadas más, hipotecando el futuro del estado y de nuestros hijos por la enorme carga financiera de dicha deuda conlleva.
Que ya no crezca más la estructura burocrática e ineficiente del Ejecutivo con nuevas secretarías como la de Desarrollo Social y la de Seguridad Pública, que aumentarán el número y categoría de los funcionarios con el consiguiente aumento en el gasto corriente para el 2010, año que por fortuna para el gobierno, recibirá el mayor presupuesto federal en la historia de Nayarit, pese a lo cual, el gobierno del estado, además de los aumentos en impuestos federales, regala a sus ciudadanos una nueva contribución de carácter local; el reemplacamiento obligatorio, que junto con la revisión vehicular costará a cada nayarita que posea un vehículo un pago adicional del orden de los ochocientos pesos anuales, además de la tenencia tradicional de origen federal.
Que nuestro gobernador reduzca sus viajes de promoción con todo su séquito de cortesanos al extranjero, pagos de renta de helicóptero y jets privados, pues cuestan muchos millones de pesos que bien podrían utilizarse en aminorar un poco la miseria e improductividad de miles de nuestros campesinos.
En resumen: Deseamos que la autocracia se cure del autismo e insensibilidad que padece y deje de despilfarrar los recursos del pueblo en culto a la personalidad del gobernante y de crear impuestos que deterioran aún más la economía popular.
Lo anterior son sólo deseos que seguramente no se cumplirán pero casi todos los nayaritas quisiéramos ver realizados.
La próxima semana se formará un movimiento plural ciudadano para oponerse a las injusticias que sin duda tendrá eco en la sociedad civil.
¿Usted qué opina amble lector?
Sus críticas y comentarios al correo: dsimancas@hotmail.com
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