Los
zánganos diputados federales no conformes con ganar sueldos, beneficios y
prestaciones estratosféricos, ahora, antes de irse a su casa algunos, y otros,
a cambiar de liana o de trapecio, han discurrido que ES NECESARIO GASTAR 101 MILLONES
DE PESOS en la compra de un nuevo tablero electrónico, para los nuevos vividores
del presupuesto que entrarán en funciones
el próximo día 1º de septiembre, que los “DOTARA DE TECNOLOGIA MODERNA”
con otro sistema digital de asistencia, votación y audio.
Este
costosísimo sistema digital, permitirá a nuestros prestigiados y trabajadores
representantes populares tener en cada una de las 500 curules la información
relativa a todas la iniciativas y
dictámenes, entre otros documentos de orden parlamentario, además el acceso a
internet con lo que los brillantes, preparados y sufridos legisladores tendrán
más elementos para expedir cada vez
mejores leyes para beneficio de los jodidos ciudadanos.
Como todos
los 500 legisladores son muy estudiosos, esto permitirá que se vuelvan
auténticos tribunos de primer mundo.
Debemos
señalar que el tablero electrónico de Estados Unidos costó el equivalente a 60
millones de pesos comprado en el 2009, y el de Brasil el equivalente a 10
millones de pesos adquirido en 2002.
Cabe
mencionar que México tienen a los diputados y en general a los políticos mejor
pagados del mundo; un diputado federal gana más de 260 mil pesos mensuales
netos, incluyendo viáticos, gastos de gestoría, esto todo esto sin comprobar, y
sin contar sus aguinaldos de por lo menos 500 mil pesos en diciembre, además de lo anterior, se les
rembolsa el ISR que se les retiene.
A cambio de
lo anterior, estos vividores de la política, en tres años que dura su encargo,
es decir 1095 días, sesionaron EL EQUIVALENTE A 124 DIAS DE JORNADAS DE 8
HORAS, es decir, el 16.6 por ciento de los días hábiles de los 3 años de su
función, de donde se desprende que ganaron más de 88 mil pesos por cada sesión
de ocho horas; según lo señaló el periódico REFORMA; ¡chulada!
Lo anterior
explica claramente por qué hay tantos ciudadanos dispuestos a ser legisladores
bien sea diputados, senadores, o hasta diputados locales; por si esto fuera
poco estos Seudo-representantes
populares ¡NO TIENEN NINGUNA RESPONSABILIDAD ESPECIFICA! Y no le rinden
cuentas a nadie, de tal suerte que estos huesos son igual que sacarse el melate
o la lotería, sin siquiera comprar el billete.
Cada
diputado federal nos cuesta a los mexicanos alrededor de 16 millones de pesos
al año, como resultado de dividir su presupuesto total anual de alrededor de 8
mil millones entre 500 sufridos diputados. ¿Qué te parece amigo lector?
Los
senadores no cantan mal las rancheras, pues ganan más de 300 mil pesos
mensuales, incluyendo sueldo y prestaciones, pero sin incluir comisiones,
viáticos, etc., de tal suerte que estos 128 parásitos políticos que incluyen 64
de mayoría, 32 de primera minoría y otros 32 plurinominales, disfrutan durante
seis años de una vida de rey a costillas del hambre de más de 40 millones de
mexicanos que tienen ingresos debajo de dos salarios mínimos mensuales, es
decir alrededor de $ 3,600 pesos, de tal suerte que nuestra parasitaria clase
política gana 80 veces más que un trabajador asalariado promedio con este
ingreso.
Con lo
anterior simplemente volvemos a comprobar que los políticos mexicanos carecen
de conciencia y sentido de solidaridad; no es justo que un país pobre con un
ingreso per cápita de los más bajos de América Latina tenga los políticos y la
burocracia más cara del mundo, más que los gringos y mucho más que los europeos
(ingleses, franceses, alemanes) y hasta que los japoneses que tienen el ingreso
per cápita más alto del mundo, lo que pasa en Mexico es aberrante.
En nuestro
querido Nayarit, también se cuecen habas y nuestros diputados locales también
reciben percepciones muy por encima de la mayoría de los ejecutivos o
profesionales independientes, pues alcanzan los 130 mil pesos mensuales en
promedio, más sus 60 días de aguinaldo, comisiones y viáticos cuando salen del
estado, de tal suerte que son auténticos privilegiados del sistema, junto con
los alcaldes y la alta burocracia del estado, de quienes es imposible conocer
sus percepciones reales, dada la falta de transparencia de las contabilidades
estatales y municipales, pero es evidente que sus sueldos y percepciones son
muy superiores a los del mercado de trabajo estatal para puestos ejecutivos, y
además sin reunir los requisitos mínimos de capacidad, experiencia profesional
ni escolaridad en la gran mayoría de los casos.
Lo
anterior, sumado a la quiebra de las finanzas estatales debería ser suficiente
para que se promulgara de inmediato una LEY DE SALARIOS MINIMOS, que redujera
los sueldos y percepciones de los políticos, magistrados y funcionarios de los
tres poderes del estado en un 40 por ciento por lo menos, lo cual podría
generar ahorros para abonar a cuenta de la deuda heredada del ladrón Ney M.
González, o para realizar algunas obras o servicios públicos indispensables
para el desarrollo del estado.
Si en
realidad el Gobernador Roberto Sandoval desea trascender como estadista visionario, ésta sería una oportunidad y un
ejemplo a nivel nacional, mucho más efectivo que los apoyos de 500 pesos a las
madres solteras y a las personas de la tercera edad, sin perjuicio de que
continúen estos programas sociales.
Le podemos
asegurar a Don Roberto que ningún funcionario, diputado o magistrado
renunciaría, pues en su mayoría no son muy capaces ni preparados, y además en
Nayarit no hay empleos bien pagados.
¡Anímese
señor Gobernador!, ¡El pueblo se lo agradecerá!
¿Usted qué opina amable lector?