Sin duda Roberto Sandoval tomará posición del nuevo gobierno estatal el próximo mes de septiembre en medio de la peor crisis por la que jamás haya atravesado el estado de Nayarit en toda su historia, veamos las razones:
En primer lugar tenemos la violencia creciente e imparable durante todo este sexenio con su cauda de muertes, extorsiones y levantamientos que tiene atemorizados a toda la ciudadanía sin distinción de sexo, partido, religión, o ideología lo cual va generando una gran desconfianza y rechazo a las autoridades policíacas y al propio cacique que nos gobierna, quien no ha sabido cumplir con su principal función constitucional que es la de proteger la vida y el patrimonio de los nayaritas (ni con las demás funciones tampoco), por lo cual este es el principal reto y compromiso de Roberto Sandoval, mismo que ha reiterado varias veces durante su campaña, para lo cual como ya lo hemos dicho, deberá hacer grandes cambios en los cuerpos policiacos del estado en materia de pruebas de confianza, capacitación, entrenamiento y el equipamiento, deberá solicitar el apoyo a las fuerzas de seguridad federal como la Secretaría de de la Defensa Nacional, de la Marina y la de Seguridad Publica posiblemente al grado de poner a la cabeza de la seguridad pública estatal a uno o varios militares y a personal de la policía federal con trayectoria y experiencia en la lucha con el crimen organizado, que garantìce la limpieza de los cuerpos de seguridad y recupere la confianza de la sociedad en sus policías y en su gobierno estatal. Ya no debe poner a ninguno de los actuales jefes que han fracasado notoriamente y que se han dado a conocer por su ineficiencia o corrupción.
El segundo problema o reto es la quiebra absoluta de las finanzas estatales con una deuda de aproximadamente 5, 300 millones de pesos tanto a la banca de desarrollo, como a la comercial, así como al fondo de pensiones de la burocracia y al del magisterio por más de 200 millones de pesos, también le adeuda el impuesto del 12% a la UAN por alrededor de 100 millones de pesos, sin contar los aumentos de sueldos de alrededor del 11% a la burocracia y el incremento de 15 días de aguinaldo en el próximo diciembre, sobre todo considerando que en los últimos dos años el autócrata que nos desgobierna basifico, casi 2500 trabajadores de confianza innecesarios que constituyen la ola roja, con fines políticos principalmente, pero que aumentaran grandemente el gasto corriente del gobierno estatal, además de todo lo anterior habrá que sumarle los intereses que deberán pagar sobre la deuda pública y que serán más de 350 millones de pesos anuales, casi 1 millón de pesos diarios.
Como ya lo hemos dicho, Roberto Sandoval deberá tomar varias decisiones importantes para remediar parcialmente la quiebra de las finanzas públicas estatales con medidas de austeridad radicales pero indispensables para poder sacar adelante al estado y darle viabilidad al desarrollo y al empleo como por ejemplo: promover una Ley de Salarios Máximos, que incluya la disminución del sueldo por lo menos del 40 por ciento a los funcionarios de los tres poderes del estado: ejecutivo, legislativo y judicial, desde los niveles de director o sus equivalentes hacia arriba incluyendo al gobernador, secretarios, subsecretarios, directores generales, directores de área, etc., en el legislativo a los diputados, oficial mayor, contralor interno, etc., en el judicial cual desde magistrados, directores, etc.
Además de lo anterior deberá adelgazar la estructura del gobierno del estado desapareciendo las secretarias inútiles, creadas por el actual cacique, eliminando todos los puestos de confianza como por ejemplo; Secretaría del Trabajo, la Educación Media Superior, fusionar Turismo con Economía, entre otras. Esto se haría con una nueva Ley Orgánica el Poder Ejecutivo, para implementarla a partir del presupuesto del 2012.
También deberá evitar el culto a la personalidad, gastos al extranjero, convenciones en Nuevo Vallarta y otras frivolidades.
Las medidas antes propuestas permitirían al ejecutivo un cierto margen de maniobra pero también una mayor eficiencia al reducir dependencias y puestos inútiles y onerosos para el presupuesto.
Para implementar todo lo anterior el gobernador electo requerirá dos cosas fundamentales voluntad política para cumplir con sus compromisos, y un equipo capaz de enfrentar los problemas que le heredará este nefasto y corrupto gobierno.
¿Usted qué opina, amable lector?