Curiosamente los cacareados festejos del Bicentenario de la Independencia no corresponden en realidad sino al inicio de la guerra de Independencia que culminó hasta el 27 de Septiembre de 1821, es decir, once años después, desde ahí se inician las mentiras en torno a esta gran celebración; sin duda los grandes hombres y mujeres que nos dieron patria y en ése proceso perdieron la vida, tales como Hidalgo, Allende, Aldama, Morelos, Galeana, Matamoros y muchos otros, no imaginaron siquiera que los verdaderos beneficiarios de su sacrificio e idealismo fueran una caterva de políticos mafiosos, corruptos y vividores como los que actualmente padecemos llámense legisladores o funcionarios de los tres niveles de gobierno, pero sobre todo los Gobernadores, legisladores y alcaldes, con muy honrosas excepciones.
Si los Padres de la Patria hubieran pensado que engendrarían a nuestra actual clase política, jamás se hubiera iniciado la guerra de Independencia.
No obstante lo anterior, a pesar de nuestros políticos, existe en México pluralidad, libertad de expresión, de credos y un poco de democracia a casi 200 años de la Independencia; por lo que, a pesar de todo, debemos estar orgullosos de ser mexicanos y tenemos la obligación de reflexionar sobre aquello por lo que soñaron, lucharon y murieron los héroes de la Independencia, y que no se ha logrado en términos de bienestar para la mayoría de los mexicanos, como cambiar un modelo económico injusto y tener políticos, y funcionarios capaces y honestos; algunos ilusos pensamos que esto será posible cuando los ciudadanos decidan participar en la política y cuidarles las manos a los políticos y cuando la sociedad cobre conciencia de que los ciudadanos son más importantes que los partidos políticos, que en realidad son verdaderas mafias que han impedido la construcción de un México más democrático y participativo.
Mientras los políticos profesionales sigan gobernando este país, difícilmente habrá desarrollo y progreso ya que todos son sectarios, como lo hemos visto y vivido.
Quizá las cosas cambien en México y Nayarit para el 2011, o para el 2500, como dijo Don Álvaro Carrillo; Sabrá Dios.
Algunas muestras de inconciencia e irresponsabilidad de los políticos a nivel nacional es el gasto de tres mil millones que se realizará en diversos espectáculos y eventos alusivos al bicentenario, entre los que se encuentra una especie de monumento en el Bosque de Chapultepec llamado la Estela de Luz, que medirá 104 metros de altura y nueve de ancho, que debería ser inaugurada el día 15 de Septiembre del 2010, pero que no se terminará hasta fines del 2011; hecha de acero inoxidable de Finlandia, y 3500 placas de cuarzo de Brasil; que originalmente se presupuestó en $290 millones, pero que actualmente se estima que costará 690 millones de pesos, y quizá cuando termine costara más de mil millones; ¿No es esto criminal en un país con más de 60 millones de pobres?; ¿Por qué no se gasta mejor ese dinero en apoyar a los damnificados por las inundaciones en el norte y el sur del país?
A nivel estatal no nos quedamos atrás, pues el virrey gastará alrededor de 40 millones en los festejos bicentenarios de Nayarit, según información del director del CECAN, lo cual resulta sin duda excesivo para un estado pobre como el nuestro, aunque de ninguna manera estemos contra la cultura y las artes, sin embargo, existen otras prioridades, incluso situaciones de emergencia, que requieren el apoyo económico del gobierno, por ej. para los productores con cosechas siniestradas por la lluvia y los damnificados de la costa sur del estado, aunque esto no se preste para los reflectores y pasarelas de los medios de comunicación estatales y nacionales que tanto le gustan a nuestro cacique.
También vale la pena comentar que muy probablemente también esté el gobierno del estado absorbiendo los millonarios gastos de la filmación de la telenovela “Entre el amor y el Deseo”, de T.V. Azteca en la Riviera Nayarit, para “Promocionar el Estado”, y de paso para abrir las puertas de esa televisora al gobierno del estado para lo que se ofrezca, como por ej. compra de imagen, al igual que con Televisa el año pasado con motivo del cuarto informe de gobierno; al cabo que el presupuesto del estado se maneja al libre arbitrio del gobernador y no tiene que rendirle cuentas a nadie, pues cuenta con el apoyo de los diputados del congreso que son sus empleados. Cabe mencionar, que ya está tramitando el virrey otros 800 millones más de préstamos bancarios con la venia de los abyectos diputados tricolores y sus satélites PVEM y PANAL.
Estos caprichos del gobernante sin duda contribuirán a hundir más las quebradas finanzas estatales, y hacen indispensable para su protección e impunidad que imponga a un sucesor que garantice la no fiscalización de los gastos del gobierno, sobre todo de la fantasmagórica partida presupuestal denominada “INVERSION PARA LA COMPETITIVIDAD”, que nadie sabe qué es.
Para desgracia de Nayarit, ninguno de los aspirantes al gobierno crítica el despilfarro o propone controles al ejercicio caprichoso y discrecional que del presupuesto hace el gobernador, ni siquiera los de supuesta oposición ¿Cómo van a impulsar el desarrollo del estado con finanzas en quiebra?
Tiene razón Ciro Gómez Leyva; no cabe duda nuestra clase política está mal dotada para la grandeza; les vale madre pues lo que le pase al pueblo, sólo quieren poder para lucrar sin compromiso y con total impunidad.
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