Tristemente para nuestros hijos y nietos, la actual generación de nayaritas a la que pertenecemos, se ha convertido en una generación de cínicos, ya perdimos lo último que debe perder un ser humano, es decir, la capacidad de asombro, como bien decía Don José Ortega y Gasset.
Ya resulta normal o natural para nosotros ver que los políticos y funcionarios sean corruptos y ladrones, que la justicia se venda, que nuestras instituciones educativas y de salud pertenecientes al estado presten pésimos servicios, o de plano no den atención digna al público; todo esto es por demás terrible; pero ahora, mucho peor que todo lo anterior aunque a consecuencia de lo mismo, es decir, de la corrupción y su hermana la impunidad, tenemos ya como cosa de todos los días asesinatos, ejecuciones, levantones, secuestros y extorsiones y los gobiernos estatales y municipales ¡No hacen nada para remediar este flagelo!
Lo mismo se matan sicarios que gente inocente, empresarios, profesionistas, personas trabajadoras, maestros y hasta niños.
Ante esta escandalosa e inédita situación; ¿Qué hace la sociedad civil y los partidos políticos de supuesta oposición? ¡Nada!; tienen miedo hasta de manifestar abiertamente su repudio al virrey y su inepta policía única ( o estatal y municipal) por la inseguridad y violencia, generadas en última instancia por la corrupción del gobierno estatal que no ha podido o querido depurar los cuerpos policiacos, pero tampoco darles capacitación adecuada, buen equipamiento y sobre todo sueldos y prestaciones decorosas que les aseguren una vida digna a sus familias en caso de fallecimiento o retiro; con sueldos bajos como 4,000 pesos quincenales para los estatales y 3,200 pesos para los municipales, y además, en este último caso, un elevado porcentaje carece de Seguro Social; ¿Cómo puede el cacique esperar que se la rifen los policías en estas condiciones?
En el colmo del cinismo, nuestro Sr. Feudal en la última reunión de la Mesa De Diálogo Por LA SEGURIDAD, celebrada el pasado día 12 de Agosto en la ciudad de México, D.F., en donde se reunieron los 32 gobernadores con el Presidente de la República, Lic. Felipe Calderón, a petición de éste, con el propósito de escuchar sugerencias y propuestas de solución de los reyezuelos, que en su mayoría, como el de Nayarit, no han hecho nada para combatir al crimen organizado; afirmó entre otras cosas lo siguiente:
“En Nayarit, lo único que está funcionando en el combate a la delincuencia, es el apoyo que recibimos de la Marina Armada de México, del Ejército Mexicano y de la Secretaria de Seguridad Pública, (la federal desde luego); hacemos nuestra parte, pero nuestra policía por alguna extraña razón, siempre llega 20 minutos después de que sucede algún hecho violento”
Aquí cabe hacer varias reflexiones; si las policías estatal y municipal de Tepic dependen del gobernador (por medio del Procurador y del Secretario de Seguridad Pública del Estado); ¿Cuál es esa extraña razón?; ¿La complicidad con el crimen organizado?; ¿La corrupción de sus jefes y funcionarios?; ¿La falta de capacitación y equipamiento?; ¿La falta de motivación en su trabajo?; ¿Bajos sueldos y prestaciones?; ¿Una combinación de lo anterior?; ¿Cuál es la parte que dice el virrey que está haciendo?
En realidad eso es lo de menos, lo cierto es que no funcionan, y más cierto aún es que el responsable último es el gobernador, como titular del poder ejecutivo, sobre quien recae la obligación constitucional brindar seguridad a los ciudadanos, y no se vale que se lave manos ante el Presidente con expresiones o disculpas tan infantiles y pretender que la federación le resuelva sus problemas.
La esencia de los problemas de seguridad, de finanzas, de administración, de justicia, de educación, de salud y hasta de democracia, radica en la ineptitud y corrupción del Gobierno Estatal y de todos sus mediocres funcionarios de primer y segundo nivel por lo menos, que no han sabido ni podido hacer debidamente su trabajo por su falta de capacidad, también esta anarquía, desorganización e ineficiencia en todas las áreas del gobierno tiene su origen en la forma arbitraria, unipersonal, autocrática y hasta mesiánica de gobernar del virrey, que ha llevado a Nayarit a la triste situación que vivimos, con políticos y funcionarios desacreditados, las finanzas más endeudadas que nunca, pésimos servicios públicos en todas las áreas y sin la más elemental garantía de seguridad para la vida de los ciudadanos, etc. Ante esta situación; ¿Por qué no le hacen un favor a Nayarit y renuncian todos?
No obstante lo anterior, los medios de información pagados por el gobierno insisten en venderle al pueblo una hermosa realidad que no existe, pero que nos cuesta muy cara en términos de presupuesto que se paga con impuestos y con una deuda pública que ya está hipotecando el futuro de nuestros hijos para cubrir los caprichos y despilfarros del virrey.
Por último, hay que destacar que las fuerzas armadas y policías federales son poco menos de 200 mil elementos, los policías estatales y municipales son casi 450 mil efectivos en todo el país, sin embargo estos últimos poco han participado en el combate al crimen organizado, dejan todo el peso al gobierno federal, por la corrupción ineptitud o por la complacencia de muchos gobernadores que practican la política del avestruz, es decir, esconder los problemas para no enfrentarlos.
Por fortuna, parece que ya pronto se iniciará un debate nacional para analizar la posibilidad de la legalización de algunas drogas, como una posible estrategia para reducir la violencia del crimen organizado, que deberá complementarse con programas de prevención, educación superior y empleos.
¿Qué opinan sobre estos temas los aspirantes a la gubernatura? Posiblemente nada.
¿Usted qué opina amable lector?
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