Para derrotar a los tricolores en las elecciones para gobernador del estado el año próximo (2011), se necesitan tres elementos indispensables; en primer lugar, una Alianza de los únicos partidos de oposición más o menos serios, PAN y PRD con el apoyo abrumador de la sociedad civil, el segundo elemento es una candidatura con gran presencia social, carisma y arrastre popular; por último, pero no menos importante, se necesita dinero, esto es para los candidatos tricolores lo más fácil de obtener y para los de oposición real resulta sin duda más difícil, aunque en última instancia, los candidatos tricolores siempre hacen campañas con el dinero del pueblo, es decir, de los impuestos, sin respeto alguno de los topes que establecen los organismos electorales como el IFE y el Consejo Estatal Electoral.
Así pues, podemos resumir así la fórmula única para derrotar al PRI:
Alianza PAN-PRD-Sociedad Civil, MÁS buen candidato, MÁS dinero, IGUAL a Triunfo Electoral.
Ahora bien, ¿Cómo se construye una alianza ganadora?
Con la poca experiencia que nos dejó la alianza del 99 (PAN-PRD-PT-PRS), podemos decir que deberán realizarse de inmediato las negociaciones al más alto nivel nacional entre las cúpulas del PAN y PRD principalmente, las cuales afortunadamente ya iniciaron, para acordar los aspectos generales y puntos de coincidencia en que descansará la alianza en cuestión, para definir que es viable, aunque en este caso yo diría que no sólo es viable sino indispensable, es una cuestión de responsabilidad social que rebasa los objetivos de los partidos y de la partidocracia, es su deber histórico terminar con el cacicazgo tricolor que gobierna a Nayarit desde hace 80 años, con un intervalo de Toño Echevarría de 6 años (1999-2005) que no pudo exterminarlo, y al final de cuentas terminó fortaleciéndose aún más con nuestro actual virrey que ha concentrado en su persona todos los poderes Constitucionales y los fácticos del estado, como nunca antes gobernador alguno, pues antes del año 2000 recordemos que el Presidente de la República era un ser omnipotente, casi un semidios, a quien le rendían pleitesía todos los caciques o gobernadores estatales.
Esta situación cambió partir del citado año 2000, en que el poder presidencial se fraccionó y acotó por el Congreso de la Unión, y pasando ese poder a ser ejercido casi de manera absoluta por los caciques priístas que a partir de entonces se convirtieron en señores feudales, sátrapas todopoderosos y peor aún, verdaderos autócratas que no tienen frenos, contrapesos ni fiscalización en sus respectivos feudos, particularmente los tricolores, donde gobiernan engendros como el asesino Ulises Ruiz o el gober precioso amigo de los pederastas Mario Marín por sólo mencionar a los más emblemáticos.
Este primer elemento es el que sin duda se presta para que el diputado Acosta Naranjo sea el gran artífice de la alianza por sus relaciones y contactos con las cúpulas partidistas (PAN-PRD), de las cuales él forma parte importante.
El segundo elemento o ingrediente indispensable de una alianza victoriosa es un buen candidato, que aglutine a las diferentes fuerzas políticas y sociales del estado en torno a su persona, que sea el común denominador de las diferentes corrientes políticas y sociales, que no esté comprometido, ni sectarizado por una sola fuerza o partido, sino con las mayorías de ciudadanos a las que debe servir, en ese sentido, solamente existe un sólo perfil que reúna estás características y que además, ganó una elección con votos a pesar de que fué atacada por el sector oficial y por algunos que se decían de su equipo de trabajo, lo cual nos habla de su gran aceptación popular; me estoy refiriendo, desde luego, a la diputada Martha Elena García, quien con su generosidad y don de gentes se ha ganado por igual la simpatía de los militantes del PAN, del PRD, del PRI, y sobre todo la de miles de ciudadanos sin partido que somos la mayoría.
Cabe mencionar de una vez por todas que Martha Elena va por la gubernatura, no aceptará de ninguna manera otra candidatura diferente como sus enemigos y amigos disfrazados han venido diciendo que va a la alcaldía de Tepic; sus votos y simpatías están por TODO EL ESTADO; no se equivoquen, volvemos a decir, la única persona de la oposición que puede encabezar una alianza triunfadora es Martha Elena García.
Ojalá que lo entiendan bien los demás aspirantes, todos valiosos como el diputado Acosta Naranjo, el Senador Fco. Javier Castellón y el Dr. Miguel Ángel Navarro; ninguno de ellos puede tener la presencia social ni los votos de Martha Elena; es mejor sumarse a ella de una vez para asegurar el triunfo de la alianza, y con ellos impulsar el progreso y el desarrollo de Nayarit en todos los órdenes.
En tercer lugar, el elemento dinero, que muchas veces es manzana de discordia, en el caso de los tricolores y de algunos otros candidatos será dinero del presupuesto, es decir, de nuestros impuestos, saldrá sin control a manos llenas, para comprar votos con el hambre de los mexicanos y de los nayaritas más jodidos que son más de la mitad.
Cabe mencionar que los aspirantes que andan en plena precampaña seguramente también están despilfarrando el dinero de nuestros impuestos y son sin duda cientos de millones los que se gastarán de aquí a Marzo del 2011, en que comenzarán las verdaderas campañas, sin embargo el que más dinero está tirando en programas electoreros y campaña anticipada es el alcalde de Tepic, Roberto Sandoval, quien tiene las arcas municipales en bancarrota y la administración municipal en el caos y la anarquía, al igual que su patrón el gobernador del estado; ¿Cómo es posible que el Congreso estatal y el Consejo Estatal electoral no le pongan el alto?; ¿Será que ya dijo el virrey que será el candidato y ya hizo a un lado al Senador Raúl Mejía?
Lo cierto es que Sandoval, está jugando con muchas ventajas de tiempo y dinero sobre sus colegas priístas quizá como una forma de compensar su pésima actuación como alcalde en cuestiones de administración, finanzas y seguridad.
Para desgracia de los tricolores, según sus encuestas, el alcalde de Tepic es el mejor posicionado, claro, después de dos años de campaña y cientos de millones de nuestros impuestos despilfarrados en programitas sociales electoreros, como ROSA, Tu Mandado, Bolita por Favor y otros productos de la demagogia y la enfermedad del poder.
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