No hay plazo que no se venga, ni fecha que no se cumpla, por fin el autócrata que nos ha desgobernado durante seis años llega a su último informe, lo cual nos alegra a la mayoría de los nayaritas, incluyendo a muchos burócratas que no integran la ola roja; pero sobre todo al pueblo en general que ha padecido durante seis años este pésimo y corrupto gobierno en que se endeudaron las finanzas estatales por más de 20 años, es decir que nuestros hijos y nietos seguirán pagando las ocurrencias y frivolidades del actual cacique, con intenciones de construir un nuevo maximato, si Roberto Sandoval se lo permite, lo cual esperamos que no ocurra, ojalá que no permita la imposición de alguno de los empleados del actual gobernador; ya suficiente daño le hizo al imponer a todos los diputados tricolores y del PANAL, que podrían estorbar o entorpecer las propuestas del nuevo gobernador en acatamiento a las ordenes de quien les regaló el puesto, es decir, del actual cacique.
Ojalá que el nuevo gobierno sea en verdad plural e incluyente, como lo ha dicho varias veces el futuro gobernador, entendiéndose esto en su sentido amplio, como bien lo ha señalado el amigo Filósofo Francisco Javier Sandoval Torres. Además de las finanzas destruÍdas o en bancarrota, el actual gobernante deja un verdadero caos administrativo con una enorme y onerosa nómina, llena de funcionarios y dependencias inútiles y costosas, como ya lo dijimos varias veces; pero lo peor es la violencia desatada durante su ineficiente gobierno que ha sido incapaz de proporcionar paz y tranquilidad a los nayaritas, como ha sido su principal obligación, lo cual ha ocasionado durante su administración la muerte de más de 700 víctimas entre entre sicarios e inocentes , así como innumerables secuestros, levantones y extorsiones a la fecha; situación que ha colocado a Tepic como la doceava ciudad más violenta del mundo y a Nayarit como la entidad o estado numero 23 más violento del mundo, ojalá eso también forme parte de su último informe de gobierno.
Como despedida, el informe de marras con toda su publicidad estatal y nacional en prensa, radio, televisión, invitados especiales, periodistas nacionales y locales, gastos de estancia, etc., etc., todavía nos costará a los sufridos nayaritas por lo menos unos 40 millones; que desde luego nunca se sabrá a ciencia cierta el importe real, dada la opacidad de las cuentas públicas.
Ojalá Roberto Sandoval no siga el camino del actual virrey y que haga lo opuesto, es decir menos mentiras y demagogia, austeridad en el gasto, pero sobre todo, que combata la inseguridad con gente preparada y de ser posible con formación militar y experiencia, con total coordinación con las fuerzas federales de seguridad, Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de la Marina y Secretaría de Seguridad Pública, no más gente inexperta e improvisada, con una Policía Única Estatal que cumpla con los requisitos de calidad que exigen los acuerdos federales, para evitar casos tan lamentables como los de los municipios de Tepic, Bahía de Banderas, Compostela y Santiago, cuyos alcaldes no han podido o querido cumplir con los compromisos establecidos en el programa SUBSEMUN, es decir que les ha valido madre el pago decoroso a los policías, el mejoramiento de sus condiciones laborales, la prevención del delito, la capacitación y profesionalización de los agentes y su respectivo equipamiento, situación que ha ocasionado la suspensión del apoyo económico de ese programa y que asciende a varios millones de pesos.
En la policía estatal también se da el mismo fenómeno, pues cada año de esta administración se han devuelto muchos millones de pesos de apoyo federal para la seguridad del estado (FOSEG), por no ser utilizados en los conceptos arriba señalados, capacitación, equipamiento y pago de bonos a los agentes estatales, etc.
En este aspecto de la inseguridad es donde Roberto Sandoval, tendrá que trabajar más para recuperar la confianza del pueblo en sus autoridades, que el actual gobierno se encargó de destruír por su corrupción e indolencia.
El VI informe sin duda presentará un Nayarit color de rosa, próspero, seguro, con gran empleo y desarrollo, y sobre todo con un futuro que ya envidiarían en Suecia, Noruega o Dinamarca; pura realidad virtual, con las ciudades, de la fantasía, de la cultura, del conocimiento, de las artes, de la salud, etc, etc, cuya utilidad es imperceptible para el pueblo que pide sobre todo SEGURIDAD, salud, educación, y empleo, pero de a de veras.
¿Usted qué opina, amable lector?