En esta ocasión como caso excepcional me referiré a un personaje me referiré que puede ser irrelevante para la mayoría de los lectores, pero creo que vale la pena sobre todo para los Contadores Públicos o Licenciados en Contaduría Pública y Licenciados en Administración de Empresas; saber quién fue don Ricardo Mora Montes; Contador Público y Licenciado en Administración de Empresas de profesión, pero maestro y músico de corazón.
Para los miles de estudiantes y profesionales egresados de esas carreras en la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, entre los años sesentas y ochentas del siglo pasado, Don Ricardo fué toda una Institución en la Facultad de Comercio y Administración donde impartió la cátedra de Finanzas durante cerca de 20 años, sin duda fué el maestro más prestigiado de esa materia, en donde tuve el privilegio de ser su alumno allá por el lejano 1968.
El maestro Mora Montes falleció el pasado 15 de septiembre del 2011 después de una vida larga y fecunda, digna de ser imitada por cualquier profesional.
Fué presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, A.C., por el período 1965-1967, autor de varios libros y artículos especializados en finanzas, auditoría y desarrollo personal, entre sus libros se encuentra “La Función Financiera en la Empresa” y un análisis Sobre la Quiebra de la Empresa Norteamericana ENRON, en 2002, que dió origen a una mayor reglamentación de las operaciones bursátiles en los Estados Unidos y a destacar la importancia de los Gobiernos Corporativos de las grandes empresas.
Don Ricardo no fué sólo un profesional excepcional, pues fué Socio Director en México de firmas Internacionales de Contadores Públicos y Consultores, como ERNST AND ERNST, posteriormente convertida en ERNST AND YOUNG; sino que fué el primer profesional mexicano en presidir la dirección Internacional de esa firma con sede en los Estados Unidos (MIAMI).
Fué organizador del Primer Congreso Mundial de Contadores Públicos en la Ciudad de México en 1987, si no me falla la memoria, sin embargo, no sólo fue responsable de la organización, sino que también compuso una partitura con la música interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional, que sirvió de marco para la apertura y la clausura de ese magno evento, inolvidable para quienes tuvimos la suerte de asistir.
Vale la pena destacar que el maestro Mora Montes estudió música en el Conservatorio Nacional de la Ciudad de México, donde aprendió piano y composición.
Además de la partitura del Congreso Mundial antes citado, compuso dos o tres comedias musicales que fueron representadas por sus amigos artistas, que compartían su pasión por la música y la actuación en un pequeño teatro que tenía en su casa ubicada en la calle Picacho en el Pedregal de San Ángel, en la Ciudad de México.
Don Ricardo era un hombre bohemio y sencillo, siempre dispuesto a ayudar a quien se lo solicitaba, tuve la fortuna de convivir varias ocasiones en el estudio de su casa, en donde escuchábamos música, le gustaba mucho el jazz, era también admirador de Frank Sinatra, y saboreaba con gusto los martinis secos con ginebra Tanqueray.
Recuerdo que en una ocasión le pregunte; ¿Por qué no te dedicaste a la música que tanto te gusta?; sabiamente me contestó que porque le gustaba comer a diario tres veces al día, de tal suerte que las finanzas fueron su profesión, pero la música su gran pasión; además de su esposa Carola (Q.E.P.D.) y sus dos hijos que le sobreviven. Sin pecar de falsa modestia, puedo decir que fué también el gusto por la música lo que hizo que don Ricardo me tomara cierta estimación, al grado que en 1989, logré convencerlo de que viniera desde MIAMI a Tepic, para inaugurar el Auditorio de Colegio de Contadores Públicos de Nayarit, A.C.; que en aquel tiempo presidí, y al cual le pusimos su nombre, cosa que muchos de mis jóvenes colegas del Colegio quizás ignoren, pero ya forma parte de su historia.
Don Ricardo fué sin duda uno de los profesionales de la Contaduría Pública y las Finanzas más prestigiados de México.
¡DESCANSE EN PAZ EL MAESTRO Y AMIGO, MÚSICO Y BOHEMIO!
Sus críticas y comentarios al correo: dsimancas@hotmail.com
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