Es probable que nos hayamos equivocado en nuestra colaboración anterior al afirmar que habría alianza PAN-PRD en el estado de México a pesar de que la consulta a la ciudadanía arrojó un resultado de casi un 80 por ciento de votos a favor, contra 20 por ciento en contra; los votantes fueron sólo 230 mil (muy pocos), parece ser que lo que contará más para la decisión del no a la alianza es la voluntad del amo y señor de los partidos de izquierda; Andrés Manuel López Obrador, a quien lo único que le importa es ser candidato primero y presidente después en el 2012, le valió gorro en aras de su obsesión, que el estado de México en el 2011, y el país de nueva cuenta en el 2012 vuelvan a quedar en manos de las mafias tricolores, de tal suerte que con su conducta está asegurando el triunfo de Peña Nieto primero en su estado natal, y después, en la Presidencia de la República, al dividir a la oposición que son ciudadanos mayoritariamente sin partido, a quienes poco les importa si gobierna la izquierda o la derecha, pero que legítimamente exigen lo mismo de cualquier gobierno; seguridad, empleo, desarrollo, educación, salud, justicia y democracia, todas estas necesidades que debe satisfacer un gobierno, y que a la fecha no lo ha hecho ninguno a cabalidad.
¿Por qué a los ciudadanos se les pretende imponer una ideología?; en realidad son los partidos los que se benefician polarizando a la sociedad civil, que en más de un 80 por ciento no milita en ningún partido por tenerles cada vez mayor desconfianza a todos, pues han servido tanto los de derecha como los de izquierda para enriquecer a las mafias que integran sus cúpulas; la partidocracia representa lo más corrupto de nuestra sociedad, grupos de zánganos que viven de los impuestos que pagamos todos los que trabajamos, en particular los que no tenemos partido; ¿Por qué estas mafias no permiten candidaturas ciudadanas?; ¿por qué los ciudadanos tenemos que ser gobernados por políticos ambiciosos, corruptos, soberbios y sectarios?; ¿Por qué los ciudadanos no pueden participar en política si no es a través de un membrete partidista, si la Constitución General de la República dice que “Todo ciudadano tiene derecho a votar y ser votado”?
Tristemente, la única respuesta es; porque tenemos políticos de primera, aunque sean ineptos y corruptos; y ciudadanos de segunda, aunque trabajadores y capaces, somos agachones, apáticos e indolentes que todo aguantamos.
Así se puede entender claramente que “Los pueblos tienen los gobiernos que merecen”, ni modo.
En nuestro querido Nayarit, es posible que no se de la alianza porque nuestros políticos “están mal dotados para la grandeza”, al igual que en todo México, así vemos que amigo Naranjo no es capaz de declinar a favor de Martha Elena, a pesar de que ella tiene las simpatías y los votos de la mayoría de los ciudadanos, para consolidar una alianza triunfadora con el apoyo indispensable de la sociedad civil.
La tozudez o terquedad del amigo Naranjo puede hacer que se vaya sólo con las siglas del PRD, que en Nayarit maneja a placer, con lo cual sólo lograría hacer ganar a los tricolores y consolidar el actual cacicazgo convirtiéndolo en maximato transexenal, puesto que la oposición se dividirá, y el PRI ha sido siempre un partido monolítico, con militantes obedientes que no cuestionan las decisiones del autócrata que les impondrá casi todos las candidaturas.
Si Martha Elena se va sola con el PAN, será muy difícil la victoria con una oposición dividida entre ella y Naranjo; sin contar al PT con Jaime Cervantes que es un palero del gobernador.
En Nayarit sólo puede derrotarse al partido tricolor con una alianza PAN-PRD sólido, con Martha Elena y Naranjo unidos, se trata pues de una simbiosis política, ambos se necesitan para ganar, ojala que no le ganen el hígado y la soberbia al amigo Naranjo; además es indispensable que a Martha Elena ya no la tengan secuestrada sus superasesores Carlos Hernández y Cuauhtémoc Navarrete, Martha debe además escuchar otras voces y convocar a todos los grupos y liderazgos sociales que se le acerquen y que desean hablar con ella, quizá para sumarse a su campaña.
Nayarit nos importa a los que vivimos aquí, todos queremos un cambio positivo, en seguridad, desarrollo económico y social, no queremos más de lo mismo, nuestro golpeado y atrasado estado nos necesita a todos sin distinción de partidos, incluyendo a los tricolores.
¿Usted qué opina, amable lector?