En un arrebato discursivo hace pocos días, el Sr. Gobernador tronó contra los miles de ciudadanos que, sin representación popular en el Congreso Local, decidimos manifestar nuestra inconformidad contra el pago del reemplacamiento y la revisión vehicular por considerar que son impuestos indebidos, inoportunos, arbitrarios e irracionales en un contexto estatal de pobreza creciente y generalizada decretados por el gobierno estatal a contrapelo de la situación económica recesiva y en un entorno de desempleo estatal y nacional.
No conforme con el aumento de los impuestos federales aprobados por legisladores priístas y panistas con apoyo de algunos satélites, nuestro gobernante, a sabiendas de los grandes ingresos adicionales que recibirá de la federación vía participaciones y aportaciones por más de mil millones para el 2010, sin control ni fiscalización como ya lo hemos comentado, todavía pretende exprimir más a los ciudadanos de este sufrido y agachón estado con otros alrededor de 200 millones que le dejarán el reemplacamiento y de la revisión vehicular, para continuar el despilfarro de los recursos del pueblo en ocurrencias y caprichos dignos de un monarca absoluto en pleno siglo XXI.
El Sr. Gobernador reprocha y agrede a los ciudadanos libres al afirmar que “para no pagar impuestos cualquiera es líder”; sobre todo cuando bien sabe, o quizá sus cortesanos funcionarios no le han dicho, que existen en Nayarit muchas prioridades más importantes que los gastos de promoción de la Riviera Nayarit, que su imagen personal en todos los medios de comunicación, que los pagos de renta de helicópteros y jets privados, que la difusión en televisión nacional de su IV informe, que los viajes al extranjero con una comitiva igual o mayor que un jeque árabe, que la ciudad satélite, que el nuevo estadio de fut bol, y que dos horas diarias durante una semana de televisión nacional con un costo de cientos de millones de pesos que deberemos de pagar todos los nayaritas.
La mayoría de los ciudadanos pensamos que deben atenderse antes que cualquier capricho o frivolidad las necesidades de agua en colonias y municipios, vialidades decorosas en lugar de nudos viales, equipamiento y reconstrucción de escuelas, más apoyos al sector campesino, dotar a todos los hospitales públicos de medicinas suficientes, buenos laboratorios, médicos y enfermeras competentes y bien pagados, mejores policías, etc.
La opacidad en las cuentas públicas, la falta de información adecuada sobre los gastos enormes e injustificados del gobierno estatal y la falta del establecimiento de prioridades en el ejercicio del gasto hacen dudar a la ciudadanía pensante, es decir aquella que tuvo el privilegio de ir a la escuela y tener capacidad de análisis, de las acciones de un gobierno que se la pasa anunciando maravillas que nadie vé en los hechos, sólo en los medios de comunicación pagados con nuestros impuestos como el reemplacamiento.
Ojalá sus asesores y cortesanos le hagan saber al señor gobernador que crear más dependencias de dudosa utilidad, aumentando el gasto corriente en más y nuevos sueldos de secretarios, subsecretarios y otros funcionarios innecesarios, resulta una burla para el pueblo, pues ya se sabe que más burocracia es igual a más ineficiencia, ¿De qué servirán al pueblo las nuevas Secretarías de Desarrollo Social, de Seguridad Pública y de Educación Media Superior?; ¿Qué mejor servicio le darán?; ¿No existía esa función anteriormente?; ¿Qué necesidad hay de crear nuevos y costosos puestos administrativos en el quinto año de gobierno?; ¿No sería mejor reducir estos y otros gastos superfluos para no pedir prestado o aumentar impuestos?.
Nos sorprendió un poco la abierta intervención del Ejecutivo también para imponer diez magistrados más en el Supremo Tribunal de Justicia, ¿Qué acaso no existe al menos en teoría la división de poderes?
Al parecer, en Nayarit no es así; además, estos diez nuevos empleados del gobernador que garantizarán la impunidad de sus acciones costarán otros 55 millones de pesos adicionales en el 2010.
¿Será esto necesario y acertado?, Compadezco a mi amigo Jorge Armando Gómez Arias Presidente del Supremo Tribunal de Justicia en el estado, creo que no merece este trato del Gobernador, pero ni modo.
Por si alguien tenía alguna duda, todo lo anterior comprueba que en Nayarit no existen tres poderes, sino sólo el Ejecutivo, los otros, el Legislativo y el Judicial son simples oficinas de trámite existen para llenar la estructura Constitucional de los Tres Poderes; pues los diputados están para aprobar todos los proyectos de Ley del Ejecutivo y el Judicial también, a raíz de los nuevos nombramientos de magistrados está plagado de empleados del gobernador, de los 17 magistrados con que cuenta, la mayoría los impuso el Ejecutivo, algo nunca antes visto en México, pero Nayarit se cuece aparte. Bien puede nuestro gobernante decir como Luis XIV; “el estado soy yo”.
Debemos dejar bien claro que el reemplacamiento y la revisión vehicular son consecuencia de una mala administración que ha gastado en caprichos y ocurrencias muchos millones de pesos, lo cual ha generado una deuda pública desmedida del gobierno de más de dos mil millones de pesos, que junto con sus respectivos intereses tendremos que pagar nosotros, nuestros hijos y nietos.
En Nayarit no existe pues un gobierno democrático y representativo. ¡Quizá para el 2500!
Por lo pronto, debemos por lo menos defender los derechos ciudadanos a la libre expresión, (que en Nayarit también fue ilegalmente mutilada con una Ley mordaza apoyada por un congreso local abyecto) y la libre asociación que consagran los artículos 6, 7 y 9 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que esperamos que aún se encuentre vigente en Nayarit.
¿Usted qué opina, amable lector?
Sus criticas y comentarios al correo: dsimancas@hotmail.com
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