FRACASOS

Como era de esperarse, la prensa oficialera pagada hizo comentarios negativos y despectivos de la marcha ciudadana de la Santa Cruz a Palacio de Gobierno del pasado viernes 5 de Febrero organizada por el Movimiento Ciudadano Contra la Injusticia, señalando que fué poco concurrida, pues sólo participaron aproximadamente 250 personas; y es cierto, en ese sentido fué un gran fracaso, creemos que nos faltó una adecuada promoción a los organizadores, sin embargo, cabe señalar que los pocos que participamos lo hicimos con entera libertad y desinterés, y fué sin duda un evento plural y ciudadano, en donde participaron personas del PRD, del PAN y la mayoría sin partido; el “ÚNICO PROPÓSITO DE ESE EVENTO FUE EXIGIR SEGURIDAD PARA TODOS”; no tenía fin político partidista y no era, como perversamente se ha manejado en los medios pagados por el gobierno, para atacar al omnipotente gobernador, era sólo para exigirle el cumplimiento de su principal obligación, que es la de “GARANTIZAR LA SEGURIDAD E INTEGRIDAD FISICA DE LOS CIUDADANOS” como se contempla en la Constitución General de la República, artículo 14, los personeros gubernamentales y sus plumas pagadas se encargaron de politizar el evento y tratar de victimizar al gobernador, para lo cual, incluso organizaron un evento de acarreados el día 3 de Febrero con unas doscientas personas, para apoyar su política y culpar al cefereso de la inseguridad, lo cual desde luego, nadie creyó.

Sin embargo, resulta asombrosa la falta de interés de la ciudadanía en general en cualquier evento de carácter social, sobre todo tratándose de lo más preciado que tiene todo ser humano, que es precisamente LA VIDA, tal parece que los Nayaritas somos una sociedad agachona y descastada con la que el poderoso Señor Feudal puede hacer lo que quiera sin que se inconforme o proteste, bien sea por temor a la represión, a perder la chamba o a dejar de hacer negocios con el gobierno, de tal suerte que aunque la mayoría de los ciudadanos están en desacuerdo con el actual gobierno estatal, particularmente en los aspectos financieros por el despilfarro que nos ha llevado a la bancarrota, como con la inseguridad que ha causado ya tantas vidas en el estado, sobre todo el mes de Enero del presente año.

La indolencia y apatía de los ciudadanos nos ha convertido como ya lo hemos dicho en una sociedad de cínicos y valemadristas, la marcha fallida contra la inseguridad nos llevó con tristeza a constatar ésto una vez más; pues como alguien dijo, si no somos capaces ni de salir a votar, menos de salir a protestar.

Vale parafrasear a Martín Niemoller al señalar más o menos: “Primero vinieron por los social demócratas, yo no hice nada, yo no lo era; después vinieron por los judíos yo no hice nada, yo no lo era, luego vinieron por los comunistas, yo no hice nada, pues yo no era comunistas hoy vienen por mí, pero ya no queda nadie más”.

Sin duda seguirá la violencia por el crimen organizado, y seguramente la seguridad quedará en manos de la federación y las fuerzas armadas ante la incapacidad, corrupción e ineptitud de las fuerzas estatales y municipales; ciertamente habrá más manifestaciones sociales contra la inseguridad en el estado, ojalá que tengamos como ciudadanos el valor de exigir a las autoridades locales el cumplimientos de su principal función, pues sin seguridad no hay gobernabilidad, sólo se genera anarquía y caos social.

No debemos dejar a los partidos políticos el derecho de todos a exigir que se cumpla la Ley y se respete la vida de los ciudadanos, pues su reducido número de militantes y su decrédito popular impide que puedan convocar a toda la sociedad sin distingo de colores e ideologías; esa convocatoria sólo pueden hacerla exitosamente los ciudadanos libres, hombres y mujeres que deseen un mejor futuro para sus hijos y nietos, con paz, tranquilidad y posibilidades reales de progreso.

Los mexicanos no podemos ser siempre rehenes de la partidocracia corrupta que nos ha gobernado por lo menos desde el nacimiento del partido tricolor en 1928, los ciudadanos libres deben acceder al poder.

Si la ciudadanía renuncia a sus derechos más elementales como lo es el de la vida y el de la libertad, se consolidarán aún más los cacicazgos como el nuestro; pues como dice atinadamente la mejor analista política de México, Denisse Dresser, “Durante los últimos años hemos presenciado la resurrección del autoritarismo, donde los nuevos virreyes (gobernadores) gobiernan a su libre albedrío. Son corruptos, poderosos e impunes”.

Por todo lo anterior, es necesario entender que la política como actividad rectora con vocación suprema de servicio social, no puede ni debe ser cuestión de los desprestigiados partidos políticos, sino ante todo y sobre todo de ciudadanos responsables, como dato curioso, el total de militantes de los partidos políticos no llega al 15 por ciento de los ciudadanos, de aquí la gran importancia de la participación ciudadana; dicho de otra manera, la política es demasiado importante como para dejarla exclusivamente en manos de los políticos; la política es ante todo un asunto de los ciudadanos, y se ha prostituído porque los ciudadanos indolentes y agachones hemos dejado el campo libre a los mal llamados políticos profesionales que constituyen nuestra nefasta partidocracia.

¿Usted qué opina, amable lector?

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