Sin duda a los tricolores les ha dolido la construcción de las alianzas PAN-PRD y a veces también con alguno de os partidos rémora como el PT, PVEM, PANAL y Convergencia que viven de las migajas que les dejan los tres grandes.
Tienen toda la razón en estas asustados las cúpulas priístas y los señores feudales o gobernadores tricolores, pues todos ellos saben bien que es la única forma de exterminar los cacicazgos que se han formado en varios estados de la república durante más de 80 años de hegemonía y tricolor, en donde el poder algunas veces ya es hereditario; de generación en generación, como ocurre en Oaxaca, Hidalgo, Puebla, Durango, Estado de México y por supuesto en nuestro querido Nayarit, por sólo mencionar algunos.
En este año 2010, cambiarán los gobiernos estatales en diez entidades de la República, y si no se dan este tipo de alianzas en los estados más emblemáticos del cacicazgo tricolor, se fortalecerán los señores feudadles y sin duda el país retrocederá en todos los aspectos de desarrollo, seguridad, educación y salud, como ha sido siempre con los gobiernos tricolores.
La sociedad civil, en general indolente y apática en la mayor parte de los estados, ha permitido que la partidocracia corporativa representada por el PRI, recupere el terreno que perdió en el año 2000 con la alternancia que no pudo convertirse en una auténtica transición a la democracia por la torpeza e ineptitud de Vicente Fox y sus operadores políticos, que dejaron a los grupos corporativos tricolores intocados e íntegros, con todos sus privilegios, tanto en Pemex con en el SNTE, con su maquinaria electoral bien aceitada, al grado de que se convirtieron en poderes fácticos sin control ni freno alguno, llegando el gobierno federal panista al grado de asociarse con éstas mafias a un costo político muy alto, pues imponen secretarios de estado, gobernadores (como en Coahuila) y legisladores.
Con todas estas situaciones los azules, malos políticos y administradores hasta ahora, fuerón arrasados en las elecciones del 2009, imponiéndose los tricolores con sus dinosaurios como Don Beltrone, Doña Beatriz Paredes y su bebesaurio favorito y nuevo actor de televisa Don Enrique Peña Nieto, futuro candidato a la Presidencia en el 2012, a no ser que por algún milagro se les ilumine el cerebro a los panistas y perredistas y sean capaces de construír una gran alianza electoral y de gobierno junto con la sociedad civil, tanto en las elecciones estatales del 2011, como en las federales del 2012, en las cuales podrían levantarse con un triunfo importantísimo, tanto en la entidad como en el país, que permitiera a los mexicanos avizorar un gobierno más plural, democrático y progresista donde confluyan con respeto todas las fuerzas políticas y sociales, sin una fuerza aplastante, única, despótica y corrupta como han sido los tricolores desde hace más de 80 años.
Así pues, es indispensable derrotar a cacicazgos como el del asesino Ulises Ruiz en Oaxaca y el del Gober precioso Mario Marín en Puebla y el de José Reyes Baeza en Chihuahua, entre otros, para que México tenga en realidad un avance democrático.
Las alianzas que se construyan deben hacerse sobre la base de una visión post-electoral de desarrollo, igualdad y seguridad jurídica; deben ir más allá de los intereses mezquinos de todos los partidos, deben poner por encima el interés de los ciudadanos que ya no les tienen la más mínima confianza, ni tampoco a sus representantes, por esto deben cambiar su enfoque partidista y retrógrado por uno de carácter nacional, que se enfoque más allá de las ideologías radicales de derecha o de izquierda, que a través de la historia jamás han brindado progreso, bienestar ni prosperidad a ninguna nación por no ser incluyentes, la mejor ideología será aquella que considere como prioridad la satisfacción de las necesidades sociales como la seguridad, educación, salud, libertad, desarrollo y progreso dentro de un marco de respeto a los derechos humanos y a la diversidad de formas de ser y de pensar.
El hombre que vive en sociedad tiene que ser un individuo eclético y abierto, que conozca sus posibilidades y sus limitaciones como equilibrio para progresar; estas ideas ya las expresó hace más de 80 años Don José Ortega y Gassett en su libro “Ideas y Creencias”, y casi al mismo tiempo el maestro de América Don José Vasconselos en el “Ulises Criollo”; sólo hay que retomarlas en la vida política.
En el caso de Nayarit, sin duda emblemático de un cacicazgo a ultranza, donde todos los poderes del estado y algunos otros fácticos como el de la comunicación masiva se encuentran concentrados en una sóla persona que actúa como señor feudal, dueño de vidas y haciendas a quien se le debe rendir pleitesía, que no rinde cuentas a nadie, que dispone de la hacienda pública a su libre albredío, sin control ni fiscalización, que incluso es el dueño en el estado de los partidos rémora como el PT, PANAL, PVEM y Convergencia; es muy claro y evidente que sólo puede derrotársele con una alianza fuerte, electoral y de gobierno que tenga visión de largo plazo para dar confianza a los ciudadanos, que sea mucho más sólida que la del 99, ya que ésta fué exitosa en lo electoral exclusivamente.
Ojalá los partidos de oposición PAN Y PRD dejen de buscar sólo su conveniencia y tengan la calidad política e inteligencia necesarias para construír una nueva y gran alianza entre ellos, pero sobre todo con la sociedad civil que aunque integrada en su mayoría por ciudadanos indolentes y apáticos, espera que ésta vez los políticos se comporten con altura de miras y cumplan con el principal objetivo para el que bien o mal fueron electos; servir a la sociedad, es decir, contribuír en la solución de sus problemas, con lo cual hasta la fecha ningún partido ha cumplido, pero los tricolores, después de 80 años de gobierno han demostrado ser los peores.
¿Usted qué opina, amable lector?
¿Le gustaría una gran alianza para el 2011 o prefiere que continúe el actual cacicazgo?
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