INSEGURIDAD Y DESCONFIANZA

Nos dá gusto ver que finalmente los empresarios organizados en las diversas Cámaras o sindicatos empresariales se atrevieron a exigir seguridad a las autoridades del estado a través de una carta abierta publicada el día 24 de Febrero. Tuvieron que suceder varios actos de violencia extrema, asesinatos y secuestros para que el sector productivo hiciera uso de sus derechos constitucionales y humanos.

Sabemos que hay en México, pero sobre todo en Nayarit dos factores que mueven a los ciudadanos hacia una participación activa dentro de una sociedad organizada, como es el caso de nuestra sufrida y atrasada entidad; en primer lugar el TEMOR a la represión del gobierno y en nuestro caso, también a la delincuencia organizada que al parecer ya sentó sus reales en Nayarit; en segundo lugar las expectativas de obtener beneficios por realizar operaciones u obtener chambas y apoyos fáciles sin esfuerzo del gobierno en turno, este último caso (los apoyos), son por lo general simples formas de engañar al pueblo, en particular al sector más ignorante y empobrecido por medio o regalándoles espejitos o dádivas encubiertas en la forma de programas sociales; como por ejemplo Rosa, las despensas del virrey, los apoyos para el internet gratuito, las luchas libres, las despensas baratas, los cinitos, etc, que sólo tienen fines electoreros para medrar políticamente con la ignorancia y miseria de miles de ciudadanos Nayaritas, que están en la miseria precisamente porque los malos gobiernos como el que padecemos en nuestro estado, han permanecido sordos y ciegos a los problemas sociales, con serias fallas en materia de salud, educación y sobre todo, de seguridad.

Los cuerpos policiacos en Nayarit son completamente ineficientes por varios factores; como son la falta de preparación, los sueldos (entre 4 y 5 mil pesos mensuales), pocas prestaciones; falta de pruebas o estudios de confianza, falta de capacitación y equipamiento en las diferentes áreas de la función de seguridad, y por falta de coordinación y unidad de mando entre las fuerzas policiacas estatales y los de los 20 municipios del estado, lo cual sumado al poder económico de los grupos criminales organizados, hace a los modestos policías presa fácil de la corrupción al ser infiltrados por las mafias a todos los niveles de las estructuras policiacas, todos estos factores contribuyen a que en las policías estatales y municipales principalmente exista un alto nivel de corrupción, lo cual ha traído como consecuencia la desconfianza de la sociedad en los organismos estatales y municipales encargados de la seguridad pública y que dependa de las policías federales, así como del ejército y la armada, siendo estas dos últimas instituciones las más respetadas por el pueblo en general.

Las preocupaciones del sector empresarial son válidas y plenamente justificadas, y por esa razón proponen, aunque más bien deberían exigir, ya que se trata del legítimo derecho a la seguridad, la vida y la tranquilidad; lo siguiente:

1. “Rendición de información veraz, oportuna y clara”; es decir, que el gobierno estatal informe a la ciudadanía la verdad de los hechos que se susciten, sin maquillajes ni mentiras como se ha venido haciendo; esta mala información y la falta de credibilidad en las policías locales son el origen de los rumores y no alguna persona en particular; en este caso la familia de Toño Echevarría.

2. “Coordinación eficiente entre las corporaciones de seguridad, tanto federal como estatal y municipal”; los empresarios proponen con toda razón algo que ya se ha sugerido a nivel nacional, apoyar con mayor fuerza por parte del ejército, la armada y la policía federal preventiva a las corporaciones policiacas del estado y de los municipios en sus labores de vigilancia y combate al crimen organizado.

Nosotros añadiríamos que se hiciera una depuración de las policías locales para garantizar hasta donde sea posible la honestidad y lealtad de sus integrantes, otorgándoles también mejores percepciones, capacitación y equipamiento, aunque la mejor solución sería sin duda una policía nacional que dependa sólo de la Federación, incorporando a las estatales exclusivamente para combatir el crimen organizado (narcotráfico).

3. “Programa de seguridad a corto y mediano plazo”; pues no existe en Nayarit hasta ahora algún programa que defina las estrategias necesarias entre los gobiernos y la sociedad civil para que el estado pueda cumplir en los hechos con su función más elemental; brindar seguridad física y patrimonial a la ciudadanía.

4. “Observatorio Ciudadano”; esta figura existe ya en varios estados de la república y en el D.F., y su importancia radica en ser una organización integrada por miembros de todos los sectores de la sociedad civil, con la única función o propósito específico de vigilar, medir y registrar el desempeño de las corporaciones policiacas que brindan seguridad pública, que garantice a la ciudadanía la veracidad sobre los avances o retrocesos en materia de seguridad pública por medio de informes bien documentados que se harán del conocimientos de toda la ciudadanía a través de los diversos medios informativos, locales y en su caso nacionales. Este último punto creemos que difícilmente lo permitirá el actual cacique o virrey, o que por lo menos intentará también en esta instancia infiltrar algunos de sus incondicionales para desvirtuar los hechos registrados, como hasta la fecha ha venido ocurriendo, pues los medios masivos de comunicación, no tienen libre acceso, a la información policiaca, lo único que existe son las cantinflescas y a veces absurdas declaraciones del virrey y de sus mediocres funcionarios, que a pesar de las recientes matanzas siguen diciendo que “Nayarit es uno de los estados más seguros”.

Nos gustaría saber la opinión al respecto de nuestros legisladores federales, particularmente los de supuesta oposición, creo que el único que se ha pronunciado contra la violencia es el Senador Francisco Castellón, los demás, al parecer, padecen autismo crónico.

Qué bueno que el sector empresarial Nayarita ya está despertando de su modorra política y social, pues al ser los responsables de generar y sostener las fuentes de empleo, es claro que tienen también el derecho y el deber de exigirle a las autoridades estatales que cumplan con su función de cuidar la vida de los ciudadanos, aunque al actual gobierno estatal eso no le importe gran cosa pues sigue dedicado a despilfarrar el dinero de nuestros impuestos en frivolidades en lugar de atender las necesidades básicas del pueblo, salud, educación, justicia y seguridad; a nuestro virrey lo que más le interesa es promover su deteriorada imagen y la Riviera Nayarit, lo demás puede esperar otros 500 años.

¿Usted qué opina, amable lector?

Sus críticas y comentarios al correo: dsimancas@hotmail.com

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