Un Poco De Todo
Continuando con el tema de las alianzas; en Nayarit todos los ciudadanos con uso de razón, incluyendo honorables maestros y trabajadores de gobierno que tienen imparcialidad para analizar lo que ocurre en nuestro sufrido y engañado estado, coinciden plenamente en que la única forma de sacudirse el actual cacicazgo representado por el gobernador con su proyecto de gobierno transexenal, consistente en dejar en la gubernatura a un incondicional, tanto en el interinato 2011-2012 (si se impone su capricho de empatar las elecciones estatales con las federales) como en el período Constitucional de 6 años que sería del 2012 al 2018, para seguir siendo el poder tras el trono y para evitar la revisión de cuentas públicas de su gobierno, que sin lugar a dudas son las más opacas y abultadas en la historia de Nayarit.
De lo anterior se desprende que nuestro virrey pretende a toda costa imponer a su sucesor por dos razones principales; primero para conservar su poder político y privilegios, y en segundo lugar, para asegurarse que un gobierno de su origen no priísta como sería el de una alianza PAN-PRD, no revise cuidadosa y objetivamente las cuentas públicas del actual sexenio y salga a la luz pública toda la corrupción, el despilfarro de los recursos públicos y el elevado endeudamiento que sistemática e irresponsablemente ha venido realizando ésta nefasta administración al no existir fiscalización por parte del Congreso Estatal, ya que los diputados, en su gran mayoría son simples empleados del ejecutivo.
Así pues, la posible alternancia en el gobierno estatal para el 2011 o para el 2012 si se reforma la Constitución del Estado, sólo es posible si se concreta una gran alianza PAN-PRD con la sociedad civil, ésta alianza sin duda es necesaria para poder aspirar a un Nayarit en verdad democrático y progresista, con desarrollo, seguridad, educación y justicia para todos dentro de un marco de pluralidad y respeto a los ciudadanos.
Los partidos no priístas PAN y PRD, deben ya tener los acercamientos en torno a un proyecto político de alianza electoral y de gobierno, con visión de largo plazo que permita darle viabilidad a verdaderos proyectos de desarrollo económico en el campo, para hacerlo competitivo y eficiente, y en las zonas urbanas para estimular a los empresarios con créditos accesibles y capacitación para el trabajo que genere verdaderas oportunidades de empleo, no sólo en la Riviera Nayarit, que es la única región que le interesa a nuestro señor feudal, sino en todo el estado que está estancado en su economía. Seguramente la primera medida de un gobierno en verdad democrático y progresista sería estimular la inversión reduciendo los impuestos para generar más empleo, y hacer atractivo al estado para empresarios locales y nacionales no solamente en el sector turístico sino también en la agroindustria y la agricultura con una mejor organización para la producción y comercialización con los financiamientos adecuados.
La alianza a que nos referimos es indispensable para que nuestro pobre y retrasado estado tenga un progreso real, no sólo virtual y en los medios de comunicación pagados por el gobierno, como el de mentiritas que anuncia a diario el gobernador.
Nayarit merece y demanda un gobierno auténticamente democrático con una verdadera división de poderes donde los diputados en realidad sean representantes del pueblo y no caballerangos del gobernador, que en Nayarit se ha convertido en auténtico dictador, pues también es quien manda en el Poder Judicial.
A estas alturas de la actual administración ya se puede fácilmente apreciar que ha fracasado en lo que se refiere a seguridad pues a pesar de las mentiras del virrey y sus empleados, ya el pueblo sabe que los asesinatos, secuestros y asaltos son la constante en Nayarit; no somos con mucho un estado tranquilo, sino a merced del crimen organizado.
Otro gran fracaso del actual gobierno son las finanzas públicas pues ha sido notorio el despilfarro de los recursos del gobierno en frivolidades y caprichos del gobernante, así como el mayor endeudamiento en la historia del estado y proporcionalmente de todos los estados del país ya que asciende casi al 50 por ciento del presupuesto de egresos; adicionalmente ha sido el gobierno que más impuestos estatales ha implementado y ha sido también el que más recursos ha recibido de la federación, lo que sin duda evidencia un mal manejo de los recursos públicos.
Por último, el cinismo de los tricolores no tiene límites, pues ahora están indignados porque afirman que el PAN se comprometió a no hacer alianzas con otros partidos principalmente con el PRD, contra el PRI, a cambio de la aprobación del paquete fiscal 2010, incluyendo los aumentos en impuestos; cuando fueron los tricolores y principalmente sus gobernadores, entre ellos el de Nayarit, los más beneficiados con el reparto del presupuesto federal, pues recibirán más recursos que nunca, y además, no tienen que justificar su destino, ni serán objeto de fiscalización por la federación dichos recursos y aportaciones federales, quedando su uso a discreción de los 32 señores feudales o sátrapas que son los gobernadores, con más facultades, discrecionalidad e impunidad que nunca; ahora sí que no tienen vergüenza las cúpulas tricolores como Don Beltrone, Doña Beatriz Paredes y Enrique Peña Nieto pues son los que ganaron con ese cochupo con más dinero sin fiscalización para sus campañas electorales y mediáticas, de compra de imagen, etc.
A todo lo anterior se debe el pánico a las alianzas, pues saben que sólo así podrán terminarse los cacicazgos tricolores que han mantenido en el atraso a sus estados y en la corrupción a los diferentes gobiernos.
¿Usted qué opina, amable lector?
¿Le gustaría que se construya una gran alianza progresista y triunfadora o seguir sujeto a un cacicazgo transexenal de corte familiar?
Sus críticas y comentarios al correo: dsimancas@hotmail.com
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