Aunque no pertenezco a ningún partido político, ni soy afecto a opinar de los asuntos partidistas, en esta ocasión, me permitiré hacer algunos comentarios, sin afán de intervenir, en virtud de la importancia que para todos los ciudadanos sin partido que somos el 85 por ciento de los mexicanos, tienen las decisiones de la perversa partidocracia que nos gobierna en todos los aspectos de la vida nacional; así como por el hecho de que las empresas mercantiles llamadas partidos políticos, son, por definición constitucional “De Interés Público”, y lo que es aún peor, viven parasitariamente de los impuestos que pagamos todos los mexicanos, por todo lo anterior, tenemos pleno derecho de opinar.
Así pues, en esta ocasión me referiré al PAN en Nayarit, que en estos momentos se encuentra a punto de volver a tener un poco de vida democrática interna, ya que sus propietarios de la cúpula nacional, finalmente “permitieron” que los panistas nayaritas eligieran, por voto de sus consejeros en el estado a su nuevo “Comité Ejecutivo Estatal”, después de más de 10 años de ser simple delegación, es decir, una oficinita dependiente directa y al servicio del Comité Ejecutivo Nacional, sin ningún derecho a voz ni voto, ni siquiera para elegir a sus representantes en el estado, mucho menos para poner candidaturas.
Ahora, de nuevo se abre la puerta para que el panismo en Nayarit recupere su dignidad y el ejercicio de sus derechos políticos de voz y voto en su partido.
La elección del nuevo Comité Ejecutivo Estatal dependerá de la de la decisión de 54 delegados de todos los municipios, mismos que deberán decidir entre dos candidatos; el C.P. Ramón Cambero y el Sr. Pedro Gómez Villaseñor; a Ramón lo apoyan los panistas jóvenes, progresistas y que desean ganar las elecciones para gobernador del estado con una gran alianza ciudadana y de partidos el próximo 2011, que les permita aspirar a un verdadero cambio democrático, con desarrollo, justicia y empleo para todos. A Pedro lo apoyan los panistas más retardatarios y reaccionarios, los llamados doctinarios, pero que son quienes siempre han buscado que pierda el PAN para ganar buenos huesos plurinominales, los delegados federales, con dos o tres excepciones que son el Dr. Rafael Orozco, el Sr. Cipriano Vázquez y quizá algún otro que se pueda escapar; también participan dentro de este grupo, al que llamaremos tricolor pintado de azul las dos diputadas federales autistas, Felicitas Parra y la potranca azul Ivideliza Reyes, y dos diputados locales listos a vender caro su amor, que no los menciono por ser amigos, uno de ellos es de regalo y el otro es el único que ganó con votos, por lo cual resulta más lamentable su conducta mercenaria.
Cabe mencionar que este grupo que apoya ahora a Pedro Gómez es el mismo que solicitó de manera lacayuna al Comité Ejecutivo Nacional del PAN hace aproximadamente 10 años que redujera al Comité Ejecutivo Estatal de Nayarit que ya existía en aquel tiempo, a una simple Delegación, como duró durante más de 10 años, conculcando los derechos políticos más elementales de los panistas del estado; a este selecto grupo pertenece también Don Manuel Pérez Cárdenas, quien con su soberbia y ego, se vendió a los tricolores en el 2005, al no aceptar declinar su candidatura a favor del Dr. Miguel Ángel Navarro, con lo cual impidió el triunfo de éste y facilito la llegada del actual cacique, que con el apoyo de quienes hay impulsan la candidatura de Pedro Gómez, pretende imponer a su sucesor para seguir gobernando a trasmano en Nayarit después del 2011, que bien pueden ser el alcalde Roberto Sandoval, o el Senador Raúl Mejía, sus más cercanos aspirantes.
El grupo de panistas tricolores que apoyan a Pedro Gómez, son en realidad incondicionales del virrey que tienen la consigna de evitar una gran alianza PAN-PRD-Sociedad Civil que ponga fin al sueño transexenal del gobierno más nefasto, mediocre, inepto y corrupto en la historia moderna de nuestro sufrido estado; con desastrosos resultados en las finanzas, por el endeudamiento irracional y el despilfarro de los recursos del pueblo, en la seguridad, en respeto al estado de derecho, a la división de poderes, etc.
Votar por Pedro Gómez es votar por el cacicazgo y por el continuismo transexenal; que me perdonen los panistas tricolores, pero si nunca le han hecho un bien al estado, por lo menos no le hagan más males.
Nayarit necesita un cambio cualitativo y cuantitativo, mejores ciudadanos y menos burócratas de la política.
Nayarit está en un punto de quiebre, o se desarrolla y transforma social, política y económicamente, o retrocedemos 50 años a la época de los caciques y la presidencia imperial, pero ahora sin estabilidad social ni económica, con el agravante de la presencia cada vez más violenta y agresiva del crimen organizado, tolerado y permitido por la corrupción e impunidad de muchos gobiernos tricolores.
¿Usted qué opina, amable lector?
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