LA NUEVA REFORMA CONSTITUCIONAL (PRIMERA PARTE)

Ante la inminente declaración de inconstitucionalidad por la Suprema Corte de Justicia de la Reforma Constitucional anterior el pasado 25 de agosto, el autócrata que nos gobierna propuso, aunque quizá deberíamos decir que ordenó a sus empleados en el Congreso del Estado, que cobran como diputados, para su “aprobación” una serie de reformas a la Constitución del Estado, algunas buenas y otras malas o intrascendentes, que abarcan cinco aspectos de la vida social y política del estado, las cuales comentamos a continuación de manera general, a reserva de hacer algún análisis más profundo en cuanto tengamos el contenido o texto específico de las mismas.

El primer aspecto o tema es el Fortalecimiento de la Ciudadanía, es decir, se reconocen las figuras jurídicas del referéndum, el plebiscito y la iniciativa popular, lo cual es de suyo positivo, aunque deberían también incluírse las candidaturas ciudadanas y la revocación de mandato, lo cual resultaría muy peligroso para el virrey en estos momentos en que el pueblo ya no está de acuerdo con su forma de gobernar.

Por otra parte incluye la puntada de constituír un “Senado Estatal” que se conformaría por un Senador por cada municipio con lo cual se integraría otro grupo de 20 vividores del presupuesto, este “Senado”, no tiene ninguna razón de ser, pero tiene su origen en la adicción del virrey por el despilfarro y la frivolidad, que tienen al estado en quiebra.

También este tema incluye aparentemente el establecimiento de topes (máximos) para los sueldos de los funcionarios públicos, debiéndose también incluír a los políticos, diputados locales, regidores, gobernador y alcaldes, lo cual dudamos mucho dada la corrupción en todos los niveles de gobierno, aunque la medida en principio puede ser buena; también se propone en este mismo punto que en caso de una controversia constitucional puedan adherirse varios afectados en una sola demanda; lo cual es absolutamente irrelevante; también propone el absurdo de integrar a los migrantes al Congreso del Estado; ¿Les querrá dar plurinominales?. Proponemos, para estar a tono, plurinominales para las madres solteras, para la tercera edad, para los desempleados, etc; éstos tienen más derechos puesto que viven en Nayarit. Esto es una auténtica vacilada; de la misma manera se considera la implementación del voto electrónico en Nayarit, esto creemos que viola la Constitución Federal de la República, sin embargo, con nuestros diputados, en Nayarit todo es posible.

El segundo tema de esta curiosa y extemporánea reformad es EL Fortalecimiento de la Seguridad Pública, resultaría por demás jocoso si no fuera de tan vital importancia; propone (o más bien ordena); “dotar de autonomía al Ministerio Público, es decir, convertir a la Procuraduría General de Justicia en una Fiscalía, como Órgano Constitucional Autónomo, que ya no dependa del Ejecutivo; como diría la viejita ¡IRA QUE AGUSTO!, así como también que el Secretario de Seguridad Pública sea ratificado por el Congreso del Estado; este tema de la seguridad es sin duda el más importante y delicado por su gravedad de toda la extemporánea reforma; ¿Por qué?; muy sencillo, este punto de la seguridad pone de manifiesto la irresponsabilidad y la falta de compromiso del virrey con la sociedad, al pretender endilgarle esta responsabilidad a sus mediocres funcionarios encargados del combate a la delincuencia que son el Procurador General de Justicia y el recién inventado Secretario de Seguridad Pública, quienes en última instancia son sólo empleados del Ejecutivo; de tal suerte que el cacique se libera de su principal compromiso Constitucional con el pueblo de Nayarit, proporcionar garantías y proteger la vida y el patrimonio de los ciudadanos.

Si esta absurda e irracional reforma se aprueba, ¿Cuál sería la principal obligación del gobernador?; ¿Proteger a los inversionistas de La Riviera Nayarit?; ¿Acabar con las finanzas y el futuro del Estado?; ¿Asistir a las Convenciones y Ferias?. No deja de sorprendernos el Sr. Gobernador con sus ocurrencias.

Lo que es preocupante en realidad, es el desprecio que tiene por la inteligencia nuestro cacique, cree que todos los nayaritas somos mongolitos; y si se aprueba así este nuevo engendro de reforma, quedará demostrado que, por desgracia para todos, tiene razón y merecemos esas leyes y este tipo de gobernantes.

El tercer aspecto de la espectacular reforma que es el Fortalecimiento y Control Institucional, consiste en dar facultades al Congreso para evaluar el Plan Estatal de desarrollo y las Iniciativas del Gobernador, de hecho ya están implícitas en las facultades del Congreso Local; sin embargo, lo más grave y absurdo de este tema es la propuesta de dar autonomía financiera al Poder Judicial, y que el Ejecutivo no pueda hacer modificaciones al proyecto de presupuesto que le remita el Poder Judicial; sólo podrá modificarlo el Congreso del Estado; ésto también resulta ilógico porque quien tiene el conocimiento de los ingresos estimados y de los gastos posibles, es el Ejecutivo, sería un despropósito, es como decirle al Poder Judicial tu boca es medida, ya pueden ganar como los burócratas de la Tremenda Corte (Suprema Corte de Justicia) 500 mil pesos mensuales los magistrados y jueces.

La falta de conocimiento y respeto por el ejercicio de las finanzas públicas hace que el Sr. Gobernador deje sueltos los hilos del presupuesto cuando el estado está en quiebra precisamente por su pésima administración de la hacienda pública estatal; los presupuestos del Judicial y Legislativo deben ser consensados con el Ejecutivo para poder asegurarse de que son posibles y viables; de lo contrario será más anárquico el funcionamiento de la administración estatal, hay que recordar un sabio dicho popular que dice “Sólo el que carga el saco sabe lo que pesa”, aunque se vé que un gobierno sin equilibrio como el actual, difícilmente puede entender la importancia de una administración honesta, eficiente y manejada con austeridad, pues este gobierno no ha tenido freno, ni escrúpulo alguno para endeudarse e hipotecar el futuro de nuestros hijos; todos los Nayaritas incluyendo los niños debemos pagar en promedio cuatro mil pesos cada uno para cubrir la deuda estatal de casi $4,000 millones de pesos, producto del despilfarro y del mal manejo de los recursos financieros de este pésimo gobierno, que todavía tiene el descaro de querer aumentar el gasto con MAS PARASITOS CUYOS SUELDOS SE PAGARAN CON MAS DEUDA PUBLICA.

¿Por qué no renuncian todos?

¿Usted qué opina, amable lector?

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