UN GRITO A TIEMPO

Como lo habíamos anticipado, se formalizó la Alianza PAN-PRD en principio sin el partido Convergencia, sin embargo, es de llamar la atención la forma la forma en que las cúpulas partidistas se repartieron las candidaturas a los puestos de elección popular, cual verdaderos bandoleros, sin ningún escrúpulo, y sin considerar para nada posibles candidaturas de la sociedad civil, mismas que le darían algo de credibilidad y confianza a los ciudadanos sin partido, que somos la gran mayoría.

Así pues, decidieron las cúpulas del PAN y PRD el siguiente reparto del botín o candidaturas:

La gubernatura para el PRD, es decir para Martha Elena o Acosta Naranjo, misma que se decidirá por encuesta; 10 presidencias municipales para el PAN, incluyendo Tepic y Bahía de Banderas, además las  candidaturas de 10 distritos de mayoría; para el PRD 8 alcaldías, entre las que se incluyen a Santiago, Acaponeta y Tecuala; además de las 8 candidaturas de las diputaciones restantes de mayoría. Cabe mencionar que las dos candidaturas faltantes para completar los 20 municipios que serían Tuxpan y Xalisco se definirán por debate y encuesta entre los aspirantes del PAN y PRD.

Tristemente, como ya lo habíamos expresado con anterioridad, ningún espacio dejaron las gandallescas  cúpulas partidistas para poder impulsar candidatos de la sociedad civil con arraigo y deseos de participación, hay que señalar que las candidaturas plurinominales también se repartirán entre las dirigencias estatales del PAN y PRD, lo que garantizará que una vez más los puestos de elección popular en Nayarit quedarán en manos de la partidocracia, con la única excepción de Martha Elena García, si triunfa en las elecciones del próximo 3 de Julio.

Por otro lado, en las encuestas desde hace un año o más, Martha Elena ha estado muy por arriba de cualquier otro aspirante de oposición de manera constante; siendo así, ¿para qué retrasar lo que de antemano es conocido por todos  los nayaritas?

Es un hecho que Martha Elena es la más popular y con la mayor simpatía e intención de voto a favor. ¿por qué no entiende esta realidad el amigo Acosta Naranjo y se suma a ella para lograr un triunfo arrollador de la Alianza?

Al ciudadano común y corriente sin partido, no le cabe ninguna duda que la única que puede ganarle al tricolor es Martha Elena, al frente de una alianza amplia PAN-PRD; que incluya también a Convergencia.

Si las demás candidaturas de la Alianza recaen sobre personas sin presencia ni arraigo, se corre el riesgo de que se pierda la gubernatura,  o se presente el voto diferenciado, pues los tricolores tienen una estructura electoral muy sólida y dos posibles candidatos; Gerardo Montenegro y Raúl Mejía, con capacidad y preparación; aunque en contra tienen el pésimo gobierno que ha hecho el actual virrey (NEY), a quien tendrían que cubrirle las espaldas por sus fracasos en materia de seguridad y por el pésimo manejo de las finanzas debido al despilfarro y endeudamiento.

Martha Elena tiene la simpatía y afecto de muchos miles de nayaritas, sin embargo, al parecer, se encuentra bloqueada por dos personajes, que toman todas las decisiones estratégicas y la conducción de sus actividades políticas, así como de las convocatorias a líderes y grupos sociales importantes, con lo que están aislando a Martha Elena, evitando que la gente se le acerque,  le haga sus comentarios, le dé sus propuestas y opiniones, así como también sus quejas y críticas como única forma de que tenga el pulso de la realidad nayarita.

Martha Elena no debe dejar en manos de estos dos personajes sectarios y excluyentes, el destino de un proyecto esperanzador  de cambio con seguridad, justicia y desarrollo para Nayarit.

Existe mucha gente que desea dialogar con Martha Elena, pero sin filtros ni intermediarios; Martha debe escuchar más al pueblo, no debe dejar que le conquisten el oído sus empleados.

Tiene mucha razón el amigo Severiano Ocegueda, Martha Elena no debe cometer los mismos errores de Toño Echevarría ni guiarse por rumores y mitotes, perdiendo contacto con la gente.

Los Nayaritas queremos votar por Martha Elena, no por Cuauhtémoc Navarrete y mucho menos por Carlos Hernández Ibarría, pues si ellos van a tomar las decisiones importantes o estratégicas de una campaña, o lo que es peor,  de un gobierno ¡Dios nos agarre confesados¡

Martha Elena debería descansar en un equipo mucho más amplio y plural con personas de diversos perfiles y orígenes que tengan interés en apoyar un proyecto de gobierno incluyente, no unipersonal, pues se correría el riesgo de caer en más de lo mismo, es decir simple gatopardismo, cambiar para seguir igual.

Ojalá que estos comentarios se entiendan en su modesta dimensión, creemos que como ciudadanos libres, tenemos el derecho a opinar sobre un asunto de interés general, como lo es el futuro político de Nayarit y de un proyecto político que desde el 2003 pensamos que podría encabezar Martha Elena y lo promovimos abierta y exitosamente en casi todos los municipios del estado, pudiendo desde entonces apreciar en los hechos el carisma, la presencia social y simpatía de Martha Elena en los diferentes municipios; por eso nos preocupa que pueda malograrse por la mezcla de una mala operación  política y algunos intereses personales.

Definitivamente no deseamos gobernadores externos ni poderes  tras el trono. Martha Elena tiene la última palabra. Aún hay tiempo, pero no mucho.


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