Ante la inminencia de las campañas electorales, es necesario que la ciudadanía sin partido que somos la mayoría, tenga claro conocimiento de las propuestas de los tres candidatos serios y con posibilidades de ganar las elecciones del próximo tres de julio que son Martha Elena García, Roberto Sandoval y Guadalupe Acosta Naranjo; no me quiero referir a los otros dos candidatos Nayar Mayorquín y Donaciano Robles por ser sólo fantasmas que luchan por la supervivencia de sus destartalados membretes (partidos), que son el PT y Convergencia en el primer caso, y el PRS en el último, con el único objeto de no perder su registro y aspiran cuando mucho a una diputación o regiduría plurinominal, así como a seguir mamando las jugosas prerrogativas de la ubre presupuestal, con cargo a nuestros impuestos, para que sus parásitos dirigentes sigan viviendo sin trabajar, como producto de una partidocracia corrupta y onerosa para todo el pueblo que debe cargar con el pesado lastre que son las lacras de todos los partidos, y casi todos los políticos, que con su ineptitud y corrupción tienen a México, pero sobre todo a Nayarit, sumidos en el atraso, la violencia, la inseguridad y la ingobernabilidad.
Los nayaritas queremos propuestas viables y concretas en materia de educación, salud, desarrollo, economía y finanzas pero sobre todo en seguridad, porque la vida de los ciudadanos está en constante riesgo, y sin vida no hay nada, por esto, los principales temas y propuestas de las campañas de los tres candidatos de a de veras, PRI, PAN y PRD, deberán ser en ese orden, la inseguridad, o la seguridad, como usted guste decirlo, y las consecuencias de la quiebra financiera del actual gobierno, debida al despilfarro en culto a la personalidad y pésimo manejo de las finanzas que ha hecho el actual cacique. Ojalá que estos temas y toda la campaña se lleve a cabo dentro de un ambiente de respeto y civilidad, y de ser necesario, se firme un acuerdo al respecto, Nayarit lo merece.
Sobre el tema de seguridad y el de las finanzas deberán girar las campañas de los 3 partidos principales, la seguridad, como ya lo expresamos por tratarse de la vida de los ciudadanos, y las finanzas en quiebra que llevaron al virrey a endeudar a Nayarit con 5 mil millones a un plazo de hasta 30 años, con lo cual se impedirá el desarrollo de las obras de infraestructura que requiere el estado para progresar; pues sin dinero no hay desarrollo, sin desarrollo no hay empleo, y sin empleo hay delincuencia y retroceso en lo social, político, y económico.
Además, hay que señalar que los cinco mil millones aproximados de deuda pública generan aproximadamente UN MILLÓN DE PESOS EXCLUSIVAMENTE DE INTERÉS DIARIOS, que también son una pesada carga para el gobierno, pero sobre todo para el pueblo, que ya tiene que soportar que Nayarit sea el estado con más contribuciones de carácter local (estado) en el país.
Al respecto, nos parecen ridículos los comentarios del principal empleado del cacique en el Congreso, diputado Manuel Narváez, uno de los principales promotores y apoyadores del terrible endeudamiento, al negar el fracaso de las finanzas y con cinismo superlativo dice que se hicieron grandes obras, cuando se trata de elefantes blancos, y obras más bien virtuales y fantasmagóricas, sin embargo, hay que decirle al diputado, que como ciudadanos le exigiremos un informe pormenorizado con fechas, costos, constructores, datos de licitaciones, proyectos técnicos, etc.
También será necesario que llame a cuentas en una asamblea, a quien maneja las finanzas, para que nos demuestre en detalle los montos que se adeudan, plazos de crédito, forma de pago e interés, y justifique ampliamente los despilfarros, en viajes de promoción al extranjero, convenciones de yates en Nuevo Vallarta, aportaciones a la Oficina de Visitantes y Convenciones, uso indebido de los Fondo de Pensiones, etc.
No cabe duda que el cinismo del diputado Narváez no conoce límites al justificar este atraco contra los nayaritas así como el hecho de haber pasado de una deuda de 60 millones aproximadamente en agosto del 2005, con existencia en bancos de 500 millones, a una deuda de cinco mil millones en 2011, misma que podría ser mayor dada la opacidad y falta de transparencia en la rendición de cuentas (cuentas públicas).
¿Usted qué opina, amable lector?