Aunque el autócrata que nos gobernó dejó en ruinas las finanzas, la administración y la seguridad en el estado, parece que en el aspecto de seguridad empezaremos a tener buenos resultados pronto.
En los aspectos administrativos y financieros no se ve una salida en el corto plazo, sin embargo hay algunas acciones que, en mi opinión, pueden y deben tomarse de inmediato como:
INICIAR UN PROGRAMA DE AJUSTES QUE COMPRENDA LOS SIGUIENTES ASPECTOS:
1. Reducción de los gastos no indispensables como viajes al extranjero, viáticos a funcionarios, pagos de compra de imagen del gobierno en los medios estatales y nacionales.
2. Desaparición de dependencias innecesarias creadas por el sátrapa que nos gobernó el pasado sexenio, como la Secretaría del Trabajo, la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Educación Media y Superior, que sólo sirvieron para generar puestos importantes para los amigos, compadres e incondicionales, como Secretarios, Subsecretarios, Directores, etc, aumentando el gasto corriente sin justificación ni beneficio para el pueblo, por muchos millones de pesos, es decir, el despilfarro en todo su apogeo, ésto implica una auténtica reingeniería o reestructuración de la administración centralizada del estado.
3. Adelgazar la nómina del personal de confianza que no justifique la necesidad de su función y de su puesto, ésto tiene relación con el punto anterior,es decir, liquidar al personal de confianza innecesario.
4. Depurar la nómina de personal sindicalizado (SUTSEM), para dar de baja a los empleados de confianza basificados por el autócrata, en los últimos dos años del desgobierno anterior, que fueron alrededor de dos mil personas, incluyendo hasta directores generales con compensaciones fijas de varios miles de pesos por arriba de los auténticos trabajadores sindicalizados, y pasando por encima de los derechos de los verdaderos trabajadores que tenían años esperando por una plaza sindical cubriendo interinatos, permisos, y vacaciones de sus compañeros, muchas veces con más capacidad que los de confianza; estas basificaciones hechas por el desgobernador anterior de su ola roja nos costarán a los nayaritas más de 300 millones adicionales al año, lo cual es criminal para este sufrido pero aguantador pueblo de Nayarit.
5. Cuantificar con precisión la deuda pública heredada del SEXENIO DE LA MUERTE, pues aunque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al mes de junio del 2011 indica una deuda pública Estatal de 4,454.4 millones de pesos, hay que sumarle los préstamos a corto plazo que puedan existir (hasta de 180 días) que no están considerados como deuda pública por la Ley Estatal respectiva, ni los préstamos a los Fideicomisos Estatales de fomento; todo lo anterior genera intereses a cargo del gobierno estatal; sin contar los adeudos al Fondo de Pensiones de los Trabajadores al servicio del Estado, y de los Maestros Estatales; que ascienden sin duda a más de cien millones de pesos, ni los demás pasivos por adeudos a contratistas, proveedores y prestadores de servicios, que también esperan su pago desde hace meses o quizá más de un año.
Los créditos bancarios solamente generarán intereses por más de 285 millones, yo diría que casi 300 millones anuales que impactarán seguramente el presupuesto del estado. Sería muy sano políticamente para Roberto Sandoval decirle al pueblo con precisión y exactitud cuál fué en realidad la deuda que dejó la nefasta administración anterior, para deslindar responsabilidades y no tener que cargar sobre sus espaldas la corrupción de Ney, para ésto, sería conveniente una auditoría externa, para fincarle posibles responsabilidades por fraude y desvío de fondos, ya que el Órgano de Fiscalización Superior está en manos de incondicionales del ex –gobernador.
6. Reestructurar y renegociar la Deuda Pública Estatal con las instituciones públicas o privadas de crédito para poder evitar el pago del capital durante su sexenio y poder realizar obra pública y social, así como programas de apoyo al campo. Cabe mencionar que la reestructura tendrá un costo, y que las tasas de interés de la deuda que se renegocie, podrán ser mayores que las actuales (6.4 anual promedio), en virtud de la reducción en la calificación crediticia que sufrió Nayarit por parte de las empresas calificadoras, como ya lo habíamos dicho en columnas anteriores.
7. Revisar las cuentas y obras del anterior desgobierno, para ver en qué se invirtió el dinero de los préstamos al Gobierno por más de 5 mil millones de pesos, esto se relaciona con el punto 5 antes citado, (auditoría externa).
8. Por último, pero no menos importante, consideramos que Roberto Sandoval debe analizar muy seriamente la posibilidad de proponer una Ley de Salarios Máximos para el Estado de Nayarit, en la cual se plasme con precisión y transparencia una severa reducción de las percepciones de los funcionarios de los Tres Poderes del Estado, incluyendo desde luego magistrados y diputados, en por lo menos un 30 por ciento, que permitiera destinar los ahorros generados por esa disminución a obras y servicios públicos indispensables, o al pago de intereses, esta propuesta sin duda generaría varios cientos de millones de pesos anuales a las arcas del gobierno, que tanto necesita recursos adicionales para hacer frente al enorme gasto corriente, herencia del ex -cacique. Además, sin duda será necesario solicitar apoyos federales extraordinarios.
De lo anterior se puede concluír que Roberto Sandoval estará obligado a hacer mucho con poco, en pocas palabras, un gobierno más eficaz y eficiente, por último; un consejo que le podemos dar y que es infalible: que HAGA TODO LO CONTRARIO DE LO QUE HIZO EL EX –GOBERNADOR; con esto sin duda hará un buen gobierno.
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