A menudo nos quejamos los mexicanos de los inmensas desigualdades entre las elevadísimas percepciones de los políticos y funcionarios de los tres poderes de la unión y de los tres niveles de Gobierno, en comparación con los muchos trabajadores tanto del gobierno como del sector privado; hoy haremos algunos comentarios sobre este tema que es motivo de gran inconformidad, a nivel nacional y estatal; por el fuerte tufo de corrupción que esas percepciones generan.
Empezando por la parte del gobierno federal, vale la pena destacar que un privilegiado 3 por ciento de los empleados de confianza federales cobran más de cien mil pesos mensuales, más otras percepciones, con lo cual consumen más del 20 por ciento del total de salarios en el gobierno federal.
Curiosamente, en un país de muy elevada pobreza y de los más desiguales del mundo, resulta que 31 mil funcionarios federales, y muchos estatales como el gobernador de Nayarit, perciben un sueldo igual o mayor al del Presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, que es aproximadamente de 80 mil euros al año: de estos privilegiados funcionarios, ocho mil perciben ingresos iguales al Secretario de Defensa de los Estados Unidos, y algunos de estos ganan más que el Presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Para justificar este crimen de la alta burocracia contra los mexicanos se esgrimen dos argumentos:
a)Que esos funcionarios superdotados necesitan ingresos muy cuantiosos para tener los mejores cuadros, para que no se pirateen estos genios especialistas que podrían ganar más en el sector privado, y b) Para evitar que estos semidioses puedan ser tentados por las fuerzas obscuras de la iniciativa privada, o incluso, del crimen organizado.
¿Cómo la ves amigo lector? Nosotros pensamos que ambas argumentaciones son falsas, pues la dignidad, la honestidad y el deseo de trabajar y servir a los demás no son una mercancía que se compra en cualquier lugar, aunque estas cualidades están casi extinguidas en nuestra clase política, por eso tenemos un país como México, y sobre todo, un estado como Nayarit.
Cada vez los políticos y altos burócratas (funcionarios) se alejan más del ideal Juarista de “VIVIR DE LA MEDIANÍA QUE LE PROPORCIONAN SUS INGRESOS”, ahora quieren enriquecerse todos en tres o en seis años, y no les ajusta el año de Hidalgo; ahora, gobiernos como el del autócrata de Nayarit han establecido el sexenio de Hidalgo, por el saqueo y despilfarro que han hecho de los recursos financieros del estado, con un endeudamiento nunca visto, sin rendir cuentas, con obras de relumbrón y controlando todos los poderes e instancias del gobierno estatal.
¡Caray¡, ya me salí del tema, pero regresemos pues, la mayoría de los mexicanos, que no vivimos del saqueo del presupuesto, pensamos que quien ejerce un puesto o función pública debe vivir cómoda o decorosamente, no como aspiran nuestros funcionarios, incluyendo a nuestros rupestres políticos nayaritas, no necesitan ganar más de un millón, o millón y medio de pesos anuales, más lo que se acumule, como nuestros diputadillos, magistrados y funcionarios de primer nivel, y desde luego, el cacique que nos gobierna. Debería a todos reducírseles el sueldo a la mitad por lo menos.
Existen muchos políticos y funcionarios, que en el colmo del cinismo dicen que criticar los elevados sueldos de todos los poderes en los tres niveles de gobierno es demagogia, sin embargo, el pueblo ya está harto del abuso y despilfarro que cometen impunemente los políticos y funcionarios de todos los niveles, por eso los desprecia y repudia, aunque también les teme en ocasiones, como en el caso de nuestro querido Nayarit.
Es un crimen y una burla que un ministro de la Suprema Corte de Justicia gane más de 400 mil pesos mensuales, más que el Presidente de Estados Unidos, que un consejero del tribunal Federal Electoral gane 270 mil pesos mensuales, que los secretarios del Ejecutivo ganen más de 200 mil mensuales, que un Juez Federal gane más de 150 mil mensuales, que los diputados federales ganen más de 200 mil mensuales, un Senador 250 mil. A NIVEL ESTATAL un diputadillo local 120 mil, el gobernador no se sabe, porque gana lo que quiere, pero hasta hace 3 años que lo ventaneó la prensa nacional, era de los 4 o 5 mejores pagados, sus funcionarios de primer nivel no se sabe, pero ganan más de cien mil al mes, los 17 magistrados seguramente andan por ahí y así sucesivamente; TODO LO ANTERIOR NO INCLUYE PRESTACIONES.
Lo peor de todo es que a nivel estatal, no existe ningún documento fidedigno, que señale con precisión las percepciones totales que reciben nuestros ineptos e inútiles funcionarios y diputados, lo cual hace que LA PRINCIPAL CARACTERÍSTICA DE LAS FINANZAS EN ESTA NEFASTA ADMINISTRACIÓN SEA LA OPACIDAD.
Ojala que el nuevo gobierno, del color que sea, promueva una “Ley de salarios máximos para el estado de Nayarit” en donde se establezcan claramente los SALARIOS TOPE DE TODOS LOS FUNCIONARIOS incluyendo el gobernador o gobernadora, pasando por los diputados, magistrados y demás funcionarios estatales y municipales, estableciéndose en la misma sanciones al funcionario que no se apegue a las disposiciones contenidas en dicha Ley, aunque esto es casi un sueño guajiro, porque los diputadillos desde el primer día llegan a recibir consignas de quien los puso, que será en la mayoría de los casos el actual cacique, ahora por conducto de su esposa, quien sin duda será la coordinadora de los tricolores, para consolidar el maximato transexenal, ¡Pobre Nayarit¡, tristemente hay que reconocer que estos planteamientos son como ladridos a la luna, pero deben hacerse.
¿Usted qué opina, amable lector?
