Existe entre muchos ciudadanos una percepción inexacta de lo que es la Cuenta Pública de un país o de un estado en particular.
En esta colaboración nos referiremos en principio a sus antecedentes y concepto, de manera muy sencilla y general, para comentar después la cuenta pública criminal de 2010 en Nayarit.
La Cuenta Pública tiene sus orígenes que se remontan a la primera Carta Magna en Inglaterra en el siglo XIII, durante el reinado de Juan Sin Tierra, por la cual, los nobles o feudales presionaron y obligaron al monarca a informar sobre los ingresos recaudados por los diferentes impuestos, derechos, alcabalas, etc. ; y sobre el destino de los dineros captados; posteriormente esta obligación se vino estableciendo en constituciones de gran número de países de la época moderna; en el México independiente, esta obligación se inició desde la constitución de 1824 y permanece hasta nuestros días en los tres niveles de gobierno, federal, estatal y al municipal.
Este documento (Cuenta Pública) es sin duda la fuente de información y comunicación más importante que rinde el mandatario en turno a los ciudadanos, y debe ser sancionado por las diversa representaciones populares, tanto en el Congreso de la Unión como en las legislaturas estatales.
En nuestra Constitución Política Federal, esta obligación de revisar la cuenta pública está plasmada en el art. No. 74, fracción. IV; y en la constitución del estado en su artículo 47, fracción XXVI, en el cual también se señala que esta fiscalización la realizará el congreso del estado a través del Órgano de Fiscalización Superior.
Respecto lo anterior, el doctor en Derecho Financiero, Jacinto Faya señala: “la Cuenta Pública es la justificación de los gastos y el cumplimiento de los programas autorizados en el decreto de presupuesto”.
Cabe señalar que la Cuenta Pública está regulada por la Ley de Presupuestación Contabilidad y Gasto Público del Estado, por la Ley General de Contabilidad Gubernamental (Federal) y sus Postulados Básicos” (que son once).
Así pues, con los antecedentes anteriores, volvamos al análisis del Informe de Resultados de la Fiscalización Superior del Poder Ejecutivo por el año 2010; por lo que toca la auditoría financiera, misma que debió realizarse de acuerdo con las “NORMAS DE AUDITORÍA GENERALMENTE ACEPTADAS,” que no son sino los requisitos mínimos de calidad que debe reunir un trabajo de auditoría, cuyo ÚLTIMO FIN O PROPÓSITO FINAL ES EMITIR UN DICTAMEN U OPINIÓN SOBRE LA RAZONABILIDAD DE LA INFORMACIÓN FINANCIERA PROPORCIONADA POR EL ENTE REVISADO.
Sobre el caso que nos ocupa, es decir la Cuenta Pública del 2010, recayó una opinión o dictamen absurdo o insostenible bajo las normas y criterios de una verdadera auditoría financiera, por carecer de sustento documental y hasta de lógica, de tal suerte que puso de manifiesto precisamente la falta de ética y capacidad de director del Órgano al atreverse a emitir en la página 280 de su informe el siguiente dictamen de auditoría: “el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Nayarit considera que en términos generales, y respecto de la muestra antes señalada, el poder ejecutivo del estado de Nayarit, cumplió con las disposiciones normativas aplicables al registro e información contable y presupuestaria, transparencia del ejercicio, destino de los recursos, obra pública, adquisiciones, arrendamiento y servicios”.
En otras palabras; Don Salvador Iñiguez Castillo santificó la Cuenta Pública con el dictamen u opinión antes citado; el cual constituye una verdadera aberración o burla de las normas de auditoría y de los lineamientos o postulados básicos de la Ley General de Contabilidad Gubernamental, además de un crimen contra los nayaritas por las siguientes razones:
La Auditoria Financiera cubría un gasto total o universo de 4, 779.2 millones de pesos, la muestra revisada fué de 1,266.8 millones de pesos, es decir el 26.5 por ciento del gasto total, sin embargo, en las páginas 43 a 48 de su informe señala claramente que de ese monto revisado (de 1, 266.8 millones), dentro del saldo la cuenta Deudores Diversos, encontró que sobre la cantidad de 1, 170 millones de pesos NO SE TIENE EVIDENCIA DE SU APLICACIÓN Y DESTINO, dentro de este importe existen tres operaciones cuyo monto es de 1, 000 millones y otras operaciones por cantidades menores que suman 170 millones que tampoco tienen comprobación ni aclaración alguna, por si esto fuera poco, también en la misma cuenta Deudores Diversos, existe un saldo que viene de ejercicios anteriores por 255.3 millones de pesos, con lo que la cuenta en comento tiene un saldo total sin aclarar ni recuperar de 1, 425.3 millones de pesos.
Cabe destacar que el sólo importe “revisado” sin comprobación ni soporte por 1, 170 millones de pesos en una auditoria profesional y éticamente conducida hubiera sido razón más que suficiente para dar un dictamen u opinión negativa para señalar que “RESPECTO DE LA MUESTRA SELECCIONADA DE 1,266.8 MILLONES, EL PODER, EJECUTIVO NO CUMPLIÓ CON LAS DISPOSICIONES NORMATIVAS APLICABLES AL REGISTRO E INFORMACIÓN CONTABLE Y PRESUPUESTALES, TRANSPARENCIA DEL EJERCICIO, y DESTINO DE LOS RECURSO, OBRA PÚBLICA, ADQUICICIONES, ARRENDAMINETO Y SERVICIOS.
El Órgano no sólo incumplió con las técnicas de auditoría de verificación, análisis e investigación de las partidas bajo revisión, sino que además confiesa cínicamente en la página 48 de su informe que el Poder Ejecutivo incumplió con el artículo 133 de la Constitución Política del Estado que señala en su primer párrafo que: “los recursos económicos de que dispongan el gobierno del estado y sus municipios, así como sus respectivas administraciones públicas paraestatales, se administrarán con eficiencia y honradez …”. Lo cual es claro que no ocurrió en el ejercicio 2010, y seguramente en ningún otro del sexenio anterior.
Por otra parte, el Órgano de marras también señala que el Ejecutivo incumplió con el artículo 3, fracción XXIV de la Ley de Órgano de Fiscalización Superior del estado, así como con los artículos 21 y 22 de la Ley de Presupuestacion, Contabilidad y Gasto Público de la Administración del Gobierno del Estado de Nayarit; 26 párrafo primero del Presupuesto de Egresos del Estado de Nayarit para 2010 y 7 de la Ley General de Contabilidad Gubernamental (de orden federal) así como los postulados básicos nos. 6) registro e integración presupuestaria, 8) devengo contable y 10) dualidad económica, publicados en el diario oficial de la federación con fecha 20 de agosto de 2009, además de los Lineamientos Internos Para El Otorgamiento de Gastos a Comprobar.
Como verás, amable lector, al ex-gobernador sólo le faltó violar la Ley de la Gravedad.
Ningún auditor medianamente capacitado podría haber emitido un dictamen aprobatorio como el del Órgano.
Después de todo este rosario de violaciones sistemáticas de todas las leyes relacionadas con el ejercicio del gasto en público el 2010, consignadas y aceptadas por el propio Órgano de Fiscalización, no se ha ejercido ni se piensa ejercer acción alguna contra el sátrapa ex-gobernador ni algún funcionario de primer nivel; el Órgano tapadera de Ney hace responsables a la Directora General de Tesoreria y al Director de Egresos se la Secretaría de Administración, ambos funcionarios de tercer nivel, que de ninguna manera tenían capacidad ni facultades de decisión para ejercer gastos de millones de pesos.
Aún así Don Armando García Presidente del Congreso Estatal y ex empleado de Ney, tiene el valor de decir sin ningún pudor ni vergüenza que el Órgano hizo un trabajo profesional y ético, lo mismo que las plumas pagadas por el Congreso para defender a su patrón Ney González, a quien todo le deben. ¡Qué vergüenza de seudodiputados y representantes populares!; mejor quédense callados, no defiendan lo indefendible, al fin que ya sabemos que al perverso reyezuelo no le van a hacer nada, pues todos se tapan con la misma cobija.
Para ilustrar a nuestros amables y sufridos lectores, los 1,170 millones que robó o desapareció el gran mago Ney y sus secuaces, equivalen a casi el 25 por ciento del presupuesto total del estado en 2010 y es más que el total de Participaciones y el Fondo de Fomento Municipal entregados a todos los municipios de Nayarit en ese año, que ascendió a 1,023 millones de pesos. Estos y otros latrocinios endeudaron a Nayarit por casi 30 años. A pesar de lo anterior Don Armando García y Don Salvador Iñiguez dicen que todo está bien
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