No cabe
duda que los nayaritas hemos tenido mala suerte los dos últimos sexenios; con
Ney y con Roberto han sido el común denominador el despilfarro y la pésima
administración de las finanzas del estado y los municipios.
Cabe
mencionar que en la inmensa mayoría de los estados y municipios en quiebra como
Nayarit, Michoacán, Nuevo León, Coahuila etc., ésta se debe al endeudamiento
desmedido y la corrupción cubierta hasta la fecha con el manto de la impunidad,
a pesar de todas las Reformas de Peña Nieto, muy necesarias por cierto, en
materia de Contabilidad Gubernamental y Transparencia pero al parecer en
Nayarit son letra muerta frente a la opacidad con que se manejan las finanzas
estatales, situación que es solapada abiertamente por los lacayunos diputados
locales, con honrosas excepciones, que jamás han exigido transparencia y
rendición de cuentas al gobierno estatal, sigue sin saberse después de casi año
y medio cuánto se debe exactamente a los bancos a corto y largo plazo, sólo se
tiene la información parcial sobre los créditos bancarios a plazo mayor de seis
meses que pública trimestralmente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Con base en
esa información parcial y como bien apunta el amigo Jorge Aguayo, podemos
advertir que las finanzas estatales, que parecen finanzas ejidales, siguen en
caída libre, hundiéndose más día a día sin que los también pésimos
administradores financieros actuales hayan tomado una sola medida seria de
austeridad y reducción del gasto, más bien están haciendo lo posible por
llevarlo a la quiebra absoluta, lo malo es que no se hunden los políticos y
funcionarios, sino que el precio de la crisis lo pagaremos todos los ciudadanos
con más impuestos y servicios cada vez más malos y deficientes, nos volveremos
cada vez más dependientes de la federación, como pordioseros del Presidente Peña Nieto,
menos mal que dicen que quiere mucho a los nayaritas, ojalá que así sea, porque
el actual gobierno estatal, enfermo de autismo y soberbia como el anterior, no
es capaz de tomar las decisiones que le den viabilidad como gobierno, y menos
aún como promotor real de empleo y desarrollo económico, más allá de
convenciones, viajes al extranjero, festejos populacheros y compra de imagen.
Hay que
insistir necesariamente en la situación financiera porque sin dinero no hay
obras, servicios, educación, salud ni seguridad; así pues, de nueva cuenta la
deuda bancaria creció según cifras oficiales al 31 de diciembre del 2012,
publicadas por la Secretaría de Hacienda, (sin incluír préstamos a plazo menor
de seis meses), como sigue:
Al 31 de
diciembre del 2012;
Deuda Estatal 5,655.1 millones
Total Estatal
6,320.1
Al 30 de
septiembre del 2011
Deuda Estatal 4,251.5 millones
Total Estatal 5,094.6
De los números anteriores se desprende que en 13
meses del actual gobierno, la deuda total, incluyendo municipios pero
excluyendo préstamos a corto plazo, aumentó en 1,225.5 millones que representan
un 24 por ciento, pero la deuda estatal sin incluír municipios creció en 1404.6
millones, que representan un 33 por ciento de la deuda estatal al 30 de
septiembre del 2011, lo cual habla de un pésimo manejo de las finanzas
estatales.
Por si todo lo anterior fuera poco, en todos los
indicadores financieros que pública Hacienda al 31 de diciembre del 2012, se
aprecia claramente QUE LAS FINANZAS ESTATALES HAN EMPEORADO EN LA ACTUAL
ADMINISTRACIÓN; veamos algunos de ellos:
LA DEUDA PÚBLICA COMO PORCENTAJE DE LA PARTICIPACIÓN
FEDERAL al 31 de diciembre del 2012, fué del 120.2 por ciento, contra 102.9 por
ciento al 30 de septiembre del 2011, es decir tuvo un aumento del 17.3 por
ciento.
LA DEUDA PÚBLICA COMO PORCENTAJE DEL PRODUCTO
INTERNO BRUTO ESTATAL al 31 de diciembre del 2012 ascendió al 7.1 por ciento,
mientras que al 30 de septiembre del 2011 era del 6.4 por ciento, lo que
significa un aumento del 0.7 por ciento en el mismo período, que significa que
la deuda estatal aumentó proporcionalmente mucho más que la producción total de
bienes y servicios de la entidad.
EL COSTO PROMEDIO DE LA TASA DE INTERES NOMINAL
ANUAL al 31 de diciembre del 2012 era del 6.9 por ciento, mientras que al 30 de
septiembre del 2011 era del 6.7 por ciento, lo que implica un aumento del 0.2
por ciento, que significa que se pagará más dinero por concepto de interés; a la tasa 6.9 por ciento el interés a pagar
será de 436 millones considerando una deuda de 6,320.1 millones al 31 de
diciembre del 2012, pero con la tasa del 6.7 por ciento (vigente al 30 de
septiembre del 2011) se pagarían sólo 423 millones de pesos, 13 millones de
pesos menos al año.
Todos los datos anteriores nos dibujan un panorama
desolador para las finanzas, peor aún porque los montos y porcentajes
anteriores no incluyen los préstamos bancarios a plazo de hasta 6 meses cuyo
monto no sabemos, por la opacidad e ineficiencia de los funcionarios del área
de finanzas estatales, sin embargo parece que son de cerca de mil millones más,
lo que sin duda ocasionará muy graves problemas financieros que podrán llevar a
la quiebra absoluta a nuestra y sufrida y atrasada entidad.
A estas alturas ya resulta indispensable un
verdadero golpe de timón en el gobierno, el equipo de finanzas ya ha comprobado
su ineptitud para sortear la crisis en que el ex sápatra Ney M. González dejó
hundido a Nayarit y el nuevo gobierno no ha dado la atención necesaria a esta
bomba de tiempo, no se ha implementado un plan de austeridad con drásticas
reducciones de sueldos y de gastos innecesarios, así como la eliminación de
dependencias inútiles y el tiempo está contra la ineficiencia del gobierno.
Ojalá que el gobernador se tome su tiempo para reflexionar
seriamente sobre la situación financiera del estado, su equipo de trabajo no
tiene capacidad ni experiencia en las áreas que manejan, la improvisación en el
gobierno nos está saliendo muy cara a los nayaritas que pagamos sus errores.
¿USTED QUE
OPINA AMABLE LECTOR?
Sus críticas y
comentarios al correo: despachosimancas@hotmail.com