Es realmente desfavorable la falta de unidad y la improvisación o quizás la ligereza con que se ha llevado esta temporada de pre-pre-campañas sin ninguna medida de control ni reglamentación por parte del Instituto Estatal Electoral, de tal suerte que se viene aplicando la antigua moraleja de “el que tiene más saliva traga más pinole”, es decir, el que dispone de más recursos (todos de nuestros impuestos) realiza el mayor proselitismo, sin importar en realidad el grado de aceptación que el aspirante tenga entre la ciudadanía, pues se trata materialmente de comprar votos, tomando como principal argumento de esta estrategia el hambre y la miseria de un pueblo cada vez más atrasado y sumido en la ignorancia; así podemos apreciar los despilfarros de fuertes aspirantes que desde hace meses vienen ofreciendo los bueyes y la carreta a los empobrecidos e ignorantes ciudadanos que se aferran a las dádivas como único medio de subsistir, ya que la situación de estancamiento por falta de empleo y desarrollo le impide a muchos miles de nayaritas la posibilidad de tener una vida digna.Han sido un alarde de derroche de recursos públicos las asambleas, reuniones, consultas, gastos en compra de imagen a través de la prensa, radio, televisión y eventos en general de algunos aspirantes de todos los colores; como el ex – alcalde Roberto Sandoval con sus programas sociales electoreros como ROSA, Fundación RIE, etc; de Manuel Pérez Cárdenas regalando relojes y hasta una casa amueblada, para al final de cuentas declinar a favor de un ciudadano honesto y de trabajo como Carlos Carrillo Santana, pero sin dejarle la talega del dinero, y sabiendo que no tiene la presencia política y social para aspirar a la gubernatura; también podemos decir lo mismo del diputado Acosta Naranjo, quien no ha escatimado en gastos para superar en las encuestas la aceptación que tiene entre el pueblo la diputada Martha Elena García, quien por alguna razón ha reducido su activismo político en las últimas semanas, aunque pudiera ser una estrategia de sus asesores que ya conocemos, ojalá que sea la adecuada, a nosotros nos parece que de seguir las cosas así hasta abril, el panorama podría cambiar de tal suerte que las encuestas podrían poner arriba a Acosta Naranjo, con la consecuencia de que podría ser el candidato de la alianza PAN-PRD, si como dicen sus partidarios y algunos panistas del movimiento “Llegó la Hora de Nayarit”, ya tiene en el bolsillo la bendición del Presidente Felipe Calderón.
Pese a lo anterior seguimos creyendo que ni siquiera el Presidente puede darle los votos que necesita para ganar una elección, pues éstos todavía los tiene Martha Elena García, si es que en realidad se decide a actuar de manera intensa, convocando directamente y sin intermediarios a todos los actores políticos y organizaciones de la sociedad civil que desean un cambio de rumbo en el gobierno de Nayarit hacia estadios de mayor desarrollo, con educación, empleo, salud, paz y seguridad, a sumarse e incorporarse a una auténtica cruzada para construír un gobierno plural, abierto, eficiente, honesto y de cara al pueblo, para transformar las actuales estructuras ineficientes y corruptas tanto en materia de seguridad con una violencia galopante, como en las finanzas en quiebra por el endeudamiento, y una administración inoperante e incapaz en todas las áreas.
Si Martha Elena por cualquier motivo no es la candidata de la alianza PAN-PRD, sin duda ganará el PRI con cualquier candidato, lo malo es que aunque Gerardo Montenegro y Raúl Mejía sean capaces y con experiencia política y administrativa, habría que ver si serían capaces de corregir los grandes errores del actual gobierno en los temas vitales como seguridad, endeudamiento, despilfarro, burocracia excesiva, ineficiencia y corrupción.
¿Serían capaces de destapar la cloaca del actual gobierno?
A últimas fechas tanto Gerardo como Raúl han esbozado algunas críticas aunque disfrazadas, al actual virrey, ¿Se atreverán a criticarlo de manera abierta y frontal para convencer al electorado de su voluntad de cambio? Ojalá, aunque lo dudamos.
De Roberto Sandoval no tenemos mucho que comentar, no ha criticado jamás al cacique, posiblemente sea el aspirante más a modo para consolidar el maximato del actual gobernante pues es el que tiene menor preparación y su trayectoria al frente del municipio de Tepic se parece mucho a la del actual Ejecutivo Estatal; con problemas graves de inseguridad y violencia, y con finanzas municipales en quiebra por el endeudamiento de más de 700 millones que debemos pagar los tepicenses durante los próximos 10 o 15 años.
Como verás amable y sufrido lector, el futuro de Nayarit no se puede avizorar con gran optimismo, sin embargo, tenemos la obligación social de tratar de que nuestros gobernantes y representantes populares que llegarán después del 3 de Julio, sean mejores o menos malos, y más honestos, Nayarit no puede seguir en caída libre, lo menos que podemos exigirles a los que vengan es capacidad y honestidad, atributos que le faltaron al actual gobierno, no podemos seguir siendo la 13ª ciudad más violenta del mundo (Tepic), ni el estado número 23 más violento del mundo.
Lo anterior nos lleva a preguntar a todos los aspirantes; ¿Qué proponen para terminar o al menos, reducir al mínimo la violencia en Nayarit?
¿Usted qué opina, amable lector?
