Las encuestas de los diarios nacionales de los días anteriores a las elecciones que daban como ganador a Roberto Sandoval, por 9 o 10 puntos porcentuales resultaron acertadas en esta ocasión; Martha Elena perdió a pesar de ser una buena candidata, por factores ajenos a ella que deben reconocerse; como son: pésimos asesores como Cuauhtémoc Navarrete y Carlos Hernández Ibarría, (el Talibán), quienes la secuestraron, aislaron e impidieron que la gente se le acercara y hasta que se le sumara, lo cual afectó también en la estructura de promoción y electoral, a pesar del gran apoyo del magisterio pues estos asesores se dedicaron a intrigar y le restaron a mucha gente, por lo mismo, no hubo operación política adecuada, los candidatos azules jalaron cada quien por su lado y por si todo esto fuera poco, hay que sumar la destrucción de la alianza de PAN-PRD ocasionada por el ego, la soberbia y la traición de Guadalupe Acosta Naranjo, quien a sabiendas de que no podía ganar y habiéndose comprometido a respetar el resultado de las encuestas que siempre favorecieron a Martha Elena, faltó a su palabra y se rajó, logrando con su 10 por ciento de la votación hacer perder a la oposición, es decir, a Martha Elena y al PAN.
Roberto Sandoval ganó la gubernatura, tuvo mejor operación y más recursos que Martha Elena; habrá que darle oportunidad y esperar que cumpla con el principal compromiso que es el de darle seguridad a la gente; para esto deberá pedir ayuda permanente a las Fuerzas de Seguridad Federales, Secretaría de Seguridad Pública, Secretaría de la Defensa Nacional y Secretaría de Marina, para limpiar la cloaca que son las Fuerzas municipales y estatales de seguridad con exámenes de confianza, certificación, capacitación, equipamiento adecuado, y buenos sueldos y prestaciones; de lo contrario la inseguridad y la violencia seguirán imperando en esta bendita tierra de Nayarit.
El segundo gran problema, casi tan impactante como lo anterior es el de la deuda pública, de más de cinco mil millones, que heredará del perverso cacique que nos desgobierna, Ney, de quien es indispensable que se deslinde CON HECHOS, para que quede claro que el nuevo gobernador no es un incondicional del virrey; ojalá Roberto Sandoval tome plena conciencia de estas situaciones, como base fundamental para tratar de hacer un mejor gobierno; Nayarit exige un cambio y ya no puede esperar 6 años más.
Ojalá gane la presidencia de Tepic Amado Rubio, al parecer está muy peliada con el candidato tricolor.
Por lo demás, nuestros pronósticos de las alcaldías, además de Tepic, todos resultaron acertados, casi como los de Madame Zasú o de Walter Mercado, diría mi buen amigo Roberto González; veamos; ganó Salvador Muñoz en Ixtlán, Pablo Pimienta en Compostela, Rafael Cervantes en Bahía de Banderas y Pavel Jarero en Santiago Ixcuintla.
Por lo que toca a las diputaciones, acertamos en el caso de Leopoldo Domínguez y Antonio Serrano, que ganaron por mayoría, así como la Lic. Graciela Domínguez por la vía plurinominal.
Hay que señalar que el PAN, sólo pudo ganar 4 diputaciones por mayoría las dos que mencionamos en el párrafo anterior, y otras dos, más no sabemos en este momento cuantas plurinominales les toquen además de la Lic. Graciela Domínguez y la de Rafael Valenzuela.
Sabemos que el PRD sólo ganó la alcaldía de Santiago Ixcuintla con Pavel Jarero y ninguna diputación de mayoría, a ver cuántas plurinominales alcanza, una o dos como máximo; este desastre o baja en el PRD también se debe a la soberbia del diputado Acosta Naranjo, quien se negó a hacer una alianza ganadora, como las del año pasado en Puebla, Oaxaca y Sinaloa. Quedó demostrado una vez más que al PRI sólo se le puede ganar en bola.
Para concluír, deseo expresar mi agradecimiento a todas las amigas y amigos que se preocuparon por mi salud, o me visitaron durante mi enfermedad la semana pasada, a quienes les informo que ya estoy en plena recuperación, Dios los bendiga a todas y a todos.
¿Usted qué opina, amable lector?
