El pasado domingo 19 de febrero finalmente se definió la candidatura de primera minoría para el senado a favor de la diputada Martha Elena García, quien derrotó a la también diputada Ivideliza Reyes Hernández por un breve margen de 343 votos de un total de 7,791 emitidos, que representó una diferencia de poco más del cuatro por ciento, lo cual nos habla de una competencia cerrada , con este resultado, Martha Elena tendrá ya asegurada la senaduría, aunque pierda las elecciones del próximo domingo primero de julio, pues seguramente el partido azul quedará en el segundo lugar, arriba de la alianza de izquierda integrada por PRD – PT -MOVIMIENTO CIUDADANO (antes convergencia) , partidos que en Nayarit no tienen gran presencia política y solamente lograrán los votos que les pueda dar Andrés Manuel López Obrador, candidato que según todas las encuestas va en el tercer lugar, cada vez más lejos del segundo lugar que ocupa la candidata Josefina Vázquez Mota, y mucho más alejado del puntero Enrique Peña Nieto.
De esta manera, ya están casi completas las fórmulas para el senado, por el PRI, ya estaban confirmados Manuel Cota y Margarita Flores; por el PAN Martha Elena García e Ivideliza Reyes; sólo falta la fórmula del PRD pero ya sabemos que será quien determine el diputado Acosta Naranjo, y que además será segura perdedora, dado el desprestigio en que se encuentra el PRD en Nayarit, desde la pasada elección para gobernador, por la conducta del propietario de ese partido en nuestra sufrida entidad, el diputado Acosta Naranjo, importante factor de triunfo del partido tricolor en las pasadas elecciones.
Sin duda la fórmula panista al senado será competitiva contra la pareja tricolor, sin embargo, pensamos que por la mejor estructura político-electoral, los recursos financieros del gobierno estatal y el voto corporativo del PRI, muy probablemente ganarán Manuel Cota y Margarita Flores, como ya lo hemos dicho en columnas anteriores.
También hay que señalar que las elecciones de legisladores dependerán mucho de las preferencias que por los candidatos presidenciales expresen los ciudadanos el día de las votaciones, ya que los legisladores están muy lejos de las necesidades y aspiraciones del pueblo, sólo llegan al Congreso de la Unión para velar por los intereses de las mafias que los pusieron o impusieron como candidatos, y para obtener recursos, canongías, poder y negocios al amparo de la impunidad que brinda el fuero a los políticos, en otras palabras van a medrar del presupuesto y de los impuestos que pagamos todos, votemos o no votemos por ellos.
Debemos preguntarnos; ¿para qué me sirven 500 diputados federales y 128 senadores? ; ¿Qué hacen por el pueblo éstos vividores?, ¿cuáles son sus meritos y su proyecto para aspirar a una curul?, ¿sabías que los diputados federales cuestan al pueblo más de 9 mil millones de pesos anuales?, ¿se necesitan en realidad 200 parásitos o diputados plurinominales y 64 zánganos o senadores de regalo o plurinominales con precepciones totales de 250 mil y 350 mil pesos al mes respectivamente?, ¿será justo que estos afortunados y muchas veces ineptos ciudadanos ganen más que 138 trabajadores al mes por irse a dormir al Congreso de la Unión ¿, francamente lo dudamos, pero esa es la realidad desde hace mucho tiempo, y por desgracia no cambiará en el futuro cercano.
Realmente resulta terrible para un país y un pueblo más bien pobre como el mexicano sostener a una clase política tan costosa e inútil, tenemos a los políticos y funcionarios públicos más caros del mundo, más aún que los de Estados Unidos, de Francia, Alemania, Suecia y otros de los países más ricos, a pesar de ser el nuestro un país pobre y con gran desigualdad.
Resultan ofensivas las percepciones no sólo de los legisladores, sino de los gobernadores, magistrados, ministros de la Suprema Corte, consejeros del IFE, del TRIFE, etc que en muchos casos son de más de 500 mil pesos mensuales; esto es un crimen y una burla para los 50 millones de pobres de este país.
Al parecer los gobiernos de todos colores, federales y estatales sobre todo, no se han percatado de que las grandes desigualdades y la pobreza que va en aumento, están llevando a México al borde de un verdadero estallido social.
Los gobiernos no han podido o no han querido resolver los grandes problemas en materia de salud, educación, empleo y seguridad, que junto con la corrupción y la impunidad en los tres niveles de gobierno han hecho que este país no crezca y se desarrolle como otros, por ejemplo Brasil en pocos años, nosotros seguimos creciendo a tasas muy mediocres del 2.6 por ciento en los últimos 10 años, lo cual impide un mejor nivel de vida para la mayoría de los mexicanos, a pesar de nuestra cercanía con el principal consumidor del mundo que todavía son los Estados Unidos.
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