A partir de la al parecer irreversible victoria de
Peña Nieto en la elección presidencial, es pertinente tratar de avizorar qué es lo que, como consecuencia del triunfo
tricolor, ocurrirá en México (y en Nayarit) los próximos seis años, en los
temas sociales, políticos y económicos.
A nivel nacional consideramos que no habrá muchos
cambios, pues el principal problema social, la pobreza, no ha podido ser
reducida y ni combatida de manera eficaz por ningún gobierno tricolor o azul en
los últimos cinco sexenios, por lo menos desde Miguel de la Madrid a la fecha,
al contrario, ha crecido y nuestro país se ha vuelto de los más desiguales del
mundo, contrastando los pocos muy ricos con los muchos millones de pobres, así
podemos ver que el 10 por ciento de la población más rica se lleva más del 40
por ciento del producto interno bruto, mientras que el 40 por ciento de los
mexicanos más pobres, sobrevive con menos de dos salarios mínimos, es decir, el
5 por ciento del PIB; este es el principal problema nacional de México, mismo
que no se puede resolver solamente con programas asistenciales, sino
incorporando a los pobres al desarrollo económico con más empleos, mejor
pagados, con mejor educación y
capacitación para el trabajo, con cobertura total de salud para los
mexicanos, aquí está un cuello de
botella porque nuestras principales
instituciones de salud pública que son el ISSSTE, el IMSS, y el Seguro Popular
están a punto de la quiebra, no tienen medicinas ni equipo humano suficiente para dar un buen servicio
al pueblo.
La educación, como ya lo mencionamos, merece mención
especial, ya que ha sido sin duda, el talón de Aquiles del progreso y el
desarrollo del país, en buena medida se debe a la politización de muchos
dirigentes, pero en especial a la negativa influencia de Elba Esther Gordillo y
su pandilla, a quienes sólo les interesa el poder político y económico para
ella misma, sus familiares y sus más cercanos incondicionales, lo cual ha
traído como consecuencia en los 20 años
de su cacicazgo una baja en los niveles de conocimiento de los niños, y en
menor medida, poca capacitación y estímulos profesionales y económicos para los
verdaderos maestros, que son la mayoría, y que sobreviven con sueldos muy bajos
que hacen casi imposible que tengan un nivel de vida decoroso; sin duda deben
mejorarse sustancialmente sus percepciones,
por su bien y el de los niños de México.
Como comentario solamente, mencionaremos que los
maestros de primaria en Japón son los empleados
públicos mejor pagados, y esto es lógico, pues sobre ellos recae en
buena medida la formación de los futuros ciudadanos, como consecuencia, este
país es una potencia económica y científica a nivel mundial y con el mayor
ingreso per cápita en el mundo.
Si Peña Nieto comete el mismo error de Calderón de
entregarle a Elba Esther Gordillo la educación de los niños mexicanos como pago
de su apoyo político, sin duda no habrá progreso ni desarrollo en nuestro país,
pues sin una educación de calidad, ningún país puede aspirar a salir del atraso
y la pobreza, debemos recordar que los países mas prósperos del mundo, como
Suecia, Dinamarca, Alemania, Japón y hasta los Estados Unidos, tienen educación
pública de calidad y con maestros bien pagados que se actualizan y capacitan
constantemente, no solamente en el uso de las computadoras sino en pedagogía,
técnicas de investigación, etc; nos referimos con esto a la educación primaria
y secundaria, pero podríamos extender el comentario anterior al nivel medio
superior de la misma manera.
El desarrollo, el crecimiento económico y el empleo
están estrechamente vinculados, o más bien, son consecuencia de mejor educación,
mejores sistemas de salud pública y de la reducción de la pobreza.
Los temas anteriores deberán formar parte esencial
de la agenda de gobierno del nuevo presidente, son los asuntos torales para un
país rico en recursos naturales, pero en el cual casi la mitad de sus
habitantes viven con dos salarios mínimos o menos.
Por lo que toca a la agenda política; creemos que a
la mayoría de los mexicanos nos gustaría
una reforma que contemplara por los menos los siguientes puntos; eliminar los legisladores plurinominales a nivel federal y estatal, no queremos 200
lacras plurinominales en la cámara de diputados, ni otros 64 zánganos en la de
senadores, no sirven para nada y nos cuestan muy caros a los contribuyentes;
tan sólo en el 2012, ambas cámaras nos costarán aproximadamente 16 mil millones
de pesos; también será muy bien visto por los ciudadanos que se incluyan dentro
de la Constitución General de la
República instituciones jurídicas, como el plebiscito, el referéndum, la
segunda vuelta electoral, la revocación
del mandato y la iniciativa popular, para fortalecer nuestro sistema
democrático, así como también se instituyan las candidaturas ciudadanas o
independientes, lo cual sería visto con muy buenos ojos por la mayoría de los
ciudadanos que estamos hartos de las mafias partidistas o de la
partidocracia, que siempre ponen como candidatos, no a las mujeres y hombres
más capaces y con mayor presencia social, sino a los más dóciles y manejables
por las cúpulas de los partidos.
Por lo que corresponde al tema de la economía, no
creemos que haya muchos cambios, pero consideramos que ya es indispensable una
verdadera reforma fiscal, que permita recaudar lo necesario, pero que sea más equitativa y que realmente
paguen más quienes tienen más ingresos, y sobre todo que se trasparente el
ejercicio presupuestal, que se informe de los subejercicios, etc.
Peña Nieto tiene ante él un reto en todos los
aspectos, ojalá demuestre con hechos que en verdad quiere a México y no sólo al
poder presidencial.
¿Usted qué opina amable lector?