EL GOBIERNO FEDERAL PONDRA ORDEN EN LAS FINANZAS ESTATALES


Ante el creciente endeudamiento de los estados, el presidente Calderón envió al Congreso de la Unión un proyecto de reforma a la Ley Federal de Contabilidad Gubernamental para transparentar las finanzas de los estados y el  Distrito Federal. El proyecto de reforma es para evitar, o al menos acotar el libertinaje de los gobernadores al contraer deuda pública y obligarlos a terminar con la opacidad con la que se manejan las finanzas públicas en todos los estados, como Nayarit en el pasado sexenio de la muerte, encabezado por el mayor ladrón que ha producido nuestro estado,  Ney M. González; pero que al parecer, por desgracia sigue la misma tónica de opacidad y endeudamiento aplicándose en el actual Gobierno por ineptitud y soberbia de quienes actualmente manejan  las finanzas estatales como si fuera la administración de un rancho o de un ejido, en donde el Secretario de Finanzas no tiene facultades de decisión, y el manejo de los recursos públicos queda en manos de subordinados con muy poca capacidad y experiencia administrativa o financiera, incluso con la participación de algunos emisarios del pasado,  cómplices del endeudamiento y de la corrupción de la nefasta administración neycista.
Ojalá que Roberto Sandoval rectifique el rumbo de las finanzas porque sus bisoños funcionarios lo están llevando por el rumbo de una crisis aun mayor, todavía es tiempo de enderezar el camino, pero como ya lo hemos dicho, el Gobernador necesita escuchar otras voces más objetivas aunque no sean de aduladores, cuyas lisonjas y halagos le pueden costar muy caros en términos de imagen y resultados de su gobierno, que sean positivos o negativos, es el pueblo finalmente el único afectado.
Volviendo al tema de la Reforma en cuestión que Calderón propuso como iniciativa preferente al senado; ésta pretende además de trasparentar las finanzas estatales y municipales, evitar que los gobernadores corruptos y arbitrarios  como Ney, Fidel Herrera Beltrán, Humberto Moreira, Ulises Ruiz, Mario Marín y otros engendros semejantes, se endeuden a espaldas de la población o desvíen el dinero que reciben para programas sociales, educación, seguridad, obras públicas, etc; con sanciones que incluyen hasta cinco años de cárcel a quien se niegue a rendir cuentas o falsee información, como ha ocurrido en Nayarit.
Esta iniciativa obliga a los gobernadores A RENDIR CUENTAS DE LA DEUDA QUE ADQUIERAN   y de las personas que contratan.
Asimismo, incluyó Calderón, dentro de la misma propuesta para reformar la LEY GENERAL DE CONTABILIDAD GUBERNAMENTAL,  que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) tenga facultades suficientes para obligar a los gobiernos estatales y municipales a que cumplan con el calendario autorizado, en obras y programas que se realicen en cada estado con recursos federales, y evitar que los órganos de Fiscalización Estatales, como el de Nayarit, se dediquen a solapar la corrupción de gobernadores y funcionarios ladrones como Ney y su pandilla.
Esta nueva ley contempla medidas para evitar que los gobiernos estatales sorprendan a la población con nuevas deudas públicas, con este fin, prevé incorporar el mandato a las entidades de incluír en los informes trimestrales que se envían a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público los datos relativos a las características de las obligaciones en materia de saneamiento  financiero, (léase reestructuras) y aquellas establecidas en la Ley de Coordinación Fiscal.
Para ello, deberá especificar el tipo de obligación, el fin, destino y objeto; el acreedor, proveedor o contratista; importe total que se paga o garantiza con los recursos de dichos fondos contemplados en la Ley de Coordinación Fiscal; plazo, tasa a la que en su caso, esté sujeta, e información específica respecto de los Recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF).
Esta propuesta contempla también que para la presentación de la Información Financiera y la Cuenta Pública, se deberán registrar ante la Tesorería de la Federación las cuentas bancarias específicas creadas por cada fondo de aportaciones federales, programa de subsidios, y convenios de reasignación, con el fin de transparentar el ejercicio de los recursos federales entregados a gobiernos locales.
Como podrás ver, amable lector, es una excelente propuesta para controlar gobiernos rapaces; ojalá que pronto se apruebe; aquí surge una pregunta: ¿Por qué hasta ahora y no hace seis o doce años?
Esperamos que Peña Nieto esté de acuerdo, pues es obvio que él es quien manda en el nuevo Congreso de la Unión; creemos que  será el primer beneficiado con esta nueva ley porque le cortaría las uñas a muchos sátrapas    gobernadores estatales de todos colores, evitando en cierta medida el dispendio de los recursos  públicos, y le daría al nuevo gobierno un mayor margen de maniobra con los recursos públicos que podrían destinarse AHORA SI  a resolver las necesidades más apremiantes en materia de educación, salud, seguridad e infrestructura, porque ya no se manejarán arbitrariamente por los gobernadores las aportaciones federales.
También desaparecería automáticamente el concepto o idea de muchos gobernantes estatales, plasmado en las leyes de Deuda Pública locales, como la de Nayarit que promovió Ney para robar más libremente al decir que no se consideran deuda pública los préstamos bancarios a plazo máximo de 180 días; ¡Chulada ¡, de tal forma que no se necesita autorización del Congreso Local, aunque sí se requiriera, seguramente los diputados tricolores y sus satélites lo harían.
El proyecto de ley en comento también impone a los municipios la obligación de difundir por internet la información relativa al manejo del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios.
Ambos niveles de gobierno, estatales y municipales deberán presentar un informe de los programas que hayan cumplido o los avances que registren, antes de presentar su petición de presupuesto anual, tanto frente a los congresos estatales como ante los cabildos.
Todo lo anterior suena muy bien, pero primero debe ser aprobado el proyecto de Ley, y en el mismo evento, aprobar el inicio de su vigencia que sin duda tendrá la oposición de la mayoría de los gobernadores, quienes en los últimos doce años se han convertido en auténticos señores feudales, ante la desaparición de la Presidencia Imperial en el año 2000, tal vez por este motivo sea bueno el ascenso al poder de Peña Nieto si logra someter a los 32 virreyes en los estados, pero en particular a los tricolores, que sin duda le cobrarán el apoyo económico y político a su candidatura presidencial.
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